miércoles, 26 de marzo de 2008

Jugando con fuego



Jornada 27 ACB: Pamesa 80 - Fuenlabrada 71

Las derrotas frente a Barcelona y Granada no sólo habían cercenado las opciones de Pamesa de ser cabeza de serie en las próximas eliminatorias por el título, sino que también alimentaban las aspiraciones de algunos equipos, como Canarias, por acercarse al grupo de “las quince victorias” entre los que se encontraban los nuestros. Los taronja, durante buena parte del encuentro de hoy, han jugado con fuego, contribuyendo con ello a alimentar el sueño canario que, finalmente, no se ha hecho realidad.

Durante treinta largos minutos -o lo que es lo mismo, los tres primeros cuartos- los de Fotis han coqueteado con el abismo, han sesteado en defensa, han permitido que Wideman y Guardia camparan a sus anchas, y han estado a punto de firmar su tercera derrota liguera consecutiva. La diferencia, que llegó a ser de 9 puntos para los madrileños, parecía insalvable para un equipo que carecía de solidez en defensa y de fluidez en ataque. Además, el trío arbitral -básicamente Alzuria- tampoco contribuía a la causa.

Sin embargo, bastaron diez minutos de lucha, casta e inspiración para acabar ganando el partido de forma cómoda, estabilizarse en la quinta plaza -han perdido Girona y Bilbao- y decirle a Canarias que si quiere jugar el play-off tendrá que buscar otra presa más propicia. Todo eso en sólo 600 segundos. ¿Por qué? Porque se defendió más, porque cambió un poco el criterio arbitral, porque se pudo jugar al contraataque y anotar con facilidad, y porque Oliver y Douglas encontraron la inspiración que había faltado hasta entonces.

Especialmente significativa ha sido la actuación de Oliver, suplente de lujo, que últimamente no para de crecer a costa de la cada vez más menguante figura de Williams. El catalán ya dirigió la remontada -finalmente no culminada- frente al Barça, y hoy ha vuelto a tirar del carro con todas sus fuerzas. Bravo Albert. Sin embargo, preocupa, y mucho, la falta de acierto del americano, que últimamente no sólo no anota sino que prácticamente no tira. Hoy cero puntos y sólo tres tiros -aunque eso sí, ocho asistencias- en 23 minutos de juego. A dos semanas de la gran cita de Turín, hay que recuperar a Shammond como sea. Pamesa, aunque tenga a Oliver, le necesita.

La victoria de hoy, a la debería unirse la del próximo domingo frente a Valladolid, consolida a Pamesa y le deja la mente despejada para centrarse en el que, hoy por hoy, es su principal reto de la temporada: ganar la Copa ULEB. La vía más directa hacia la Euroliga pasa por Turín, y ahí es donde hay que dar el todo por el todo. No será fácil, pero ¿quién dijo miedo?

Lo de hoy no ha sido más que un susto, innecesario, pero un simple susto al fin y al cabo; a los valencianos nos gusta jugar con fuego pero, eso sí, sin quemarnos. Así sea.

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