martes, 30 de diciembre de 2008

Un Pamesa removido, no agitado

Creo que, por mucho que se quisiera endulzar la realidad, resulta innegable afirmar que 2008 no ha sido un buen año para Pamesa Valencia; de hecho, ni siquiera ha sido una añada aceptable o -por así decirlo- una más, sino que el transcurrir de los azulejeros por el año que ahora termina ha sido, desde mi punto de vista, más bien nefasto.

En la temporada 07-08, Pamesa sufrió estrepitosas eliminaciones en los cuartos de final de las tres competiciones que disputaba, y el DKV por dos veces -Copa del Rey y ULEB- y el TAU en la restante -Liga ACB- dejaban a los valencianos en la cuneta, sembrando serias dudas sobre el rendimiento de Fotis y sus hombres y, por extensión, sobre el proyecto de Llorente.

Como si de una continuación se tratara, el presente Curso se inició con la misma indolencia con la que finalizó el anterior, y la falta de decisión a la hora de rescindir el contrato de un entrenador en el que no se confiaba, inició un errático camino en el que se pueden incluir jalones como la renovación de Williams, el “no fichaje” de Van der Spiegel (ahora en el Madrid), la destitución de Katsikaris y Rogers, o la obligada concesión de la carta de libertad a Dikoudis. Si a ello añadimos ciertas dosis de mala suerte (como la lesión de Claver) o la nula aportación de la cantera, resulta obvio que la línea de actuación del club es, cuanto menos, difusa.

En lo deportivo, los resultados están siendo más bien discretos, y la más que posible y afortunada clasificación para la Copa del Rey (no olvidemos que Kickert pudo matarnos) no puede enmascarar las dificultades que está viviendo este grupo. Si en Europa las cosas van razonablemente bien, en la liga doméstica la situación es más compleja: Pamesa ha perdido, sin opciones de victoria ni paliativo alguno, ante los cuatro primeros de la liga (Tau y DKV en casa y Barcelona y Unicaja a domicilio) y, además, ha cosechado otras tres derrotas frente a rivales asequibles como Menorca, Manresa -en casa- y Bruesa). Sólo la victoria frente al Real Madrid -entonces en horas bajas- supuso un soplo de aire fresco en una temporada marcada por la mediocridad.

Es cierto que el equipo, desde la llegada de Spahija está en (re)construcción, pero no lo es menos que, de momento, la mano del croata no se deja notar (demasiado) en el devenir de los taronja. Desde mi humilde perspectiva Pamesa, ahora mismo, no sabe a lo que juega, y está convenciéndose, con resignación y reparos, de abandonar el recurso al triple como única vía de ataque, sin haber sido todavía capaz de articular un mecanismo alternativo para dinamitar el aro rival. Vamos, que en lo que al juego se refiere está removido, no agitado -lo mismo que el dry martini que le gusta a Bond-, lo que para un equipo de baloncesto no es necesariamente bueno; más bien al contrario.

En estas condiciones resulta impensable que Pamesa pueda estar a la altura de los mejores de la ACB y que pueda aspirar a competir contra ellos en una eliminatoria de Copa o, muchos menos, de Play-Off. Es cierto que queda tiempo y mucho trabajo por delante, pero, hoy por hoy, la sensación que ofrece Pamesa, como el año pasado, es la de un equipo vulgar, de clase media, de los que rellenan, sin pena ni gloria la competición, cuando su presupuesto y condición indican -y todos lo deseamos- que debería ser de otra forma.

Lo antedicho no pretende echar leña al fuego, sino aportar una reflexión constructiva sobre una situación preocupante que, ojala, con el esfuerzo y el trabajo de todos se corrija y redirija en 2009, año en el que espero que Pamesa pueda retomar el camino del éxito. Con mis mejores deseos.

domingo, 28 de diciembre de 2008

Crónica: La fortuna sonríe a Pamesa frente a Kalise (79-77)

Queda un minuto, sesenta segundos, y Pamesa domina el electrónico 77-74. La posesión es canaria. La circulación de los de Maldonado deja en buena posición a English que anota desde más allá de 6´25. El triple de Kalise hace enmudecer a la Fonteta que observa como Pamesa ha dejado escapar una ventaja de 11 puntos (73-62, min. 35) y afronta los últimos 40 segundos a cara o cruz. Hay miedo, mucho miedo. Medio billete a la Copa del Rey depende de este encuentro.

Con empate a 77-77 -y cuanto menos dos posesiones por disputar- Pamesa necesita anotar. El ataque taronja no es limpio, Shamond Williams roza los pasos. Finalmente es Nielsen -junto a Perovic, el mejor de los locales- quien mira el aro y desde 3 metros y contra tabla anota la canasta que, a la postre, sería decisiva. El electrónico refleja un apretado 79-77 cuando restan 22 segundos por disputar. Maldonado pide tiempo muerto. En la zona de prensa se especula sobre si Pamesa hará falta personal o dejará que Kalise agote la posesión. ¿Qué haría usted?

Cuando los canarios sacan de banda se evidencia que Spahija ha decidido jugar a la ruleta rusa y no hacer falta personal. Opta por la defensa. Norris y English se manejan en torno a la línea de triple en la zona izquierda de su posición de ataque. Cualquiera de los dos puede cargar su arma y disparar. De hecho, English ha anotado desde esa posición hace escasos momentos. La defensa de Pamesa es férrea, agobiante, tanto que en un exceso de celo por parte de Nielsen, el dos contra uno sobre English deja sólo a Kickert, que recibe para jugarse el triple lateral. Su tiro no es que sea librado, es que es libradísimo, casi de concurso: ambos pies sobre el parqué y encarados hacia el aro y sin nadie que pueda, ni siquiera, puntear el lanzamiento. El error defensivo es monumental. Pese a su altura, el australiano no es mal de tirador.

Quedan 5 segundos cuando la pelota vuela hacia el aro valenciano. Madrid y su Copa se difuminan, se diluyen, se evaporan. Algunos prefieren no mirar. La tensión sube de intensidad conforme el balón se aproxima al aro valenciano. Sin el disparo no llevaba bala y el balón, tras tocar aro, cae, inerte, entre las manos de Oliver. Todo queda en un susto, pero vaya susto! A Spahija le ha salido bien el juego de la ruleta rusa. La fortuna, que había sonreído a Pamesa en el minuto 2 con la lesión de Freeland, le vuelve a sonreír en el 40 con el error de Kickert. La Copa es (casi) cosa hecha.

Ficha Técnica

Fuente de San Luis (Valencia). 7.000 espectadores

Parciales: 21-26 / 27-17 / 20-17 / 11-17

Pamesa Valencia (79): Williams (8), Douglas (9), Martínez (7), Nielsen (13), Kuqo (2), -quinteto inicial-, Avdalovic (10), Miralles (0), Oliver (6), Pietrus (10), Perovic (14), Martí (-), Molina (-). Sin eliminados

Kalise Gran Canaria (77): Norris (13), Moran (14), English (13), Freeland (2), Augustine (6) -quinteto inicial- Fisher (10), Savane (12), Moncasi (1), Kickert (4), Sanders (-), Fernández (2). Sin eliminados

Árbitros: Mitjana, Conde y Sacristán

domingo, 21 de diciembre de 2008

Crónica ACB: La Penya se exhibe en la Fonteta (80-97)

Se jugaba mucho Pamesa en el encuentro de esta mañana, tanto como una entrada para el mayor espectáculo del baloncesto español -la Copa del Rey- y, sin embargo, un día más, los de Spahija no han dado el nivel esperado. El DKV -magistral lo de este club- le ha dado una lección de basket que deja a los valencianos sin credibilidad ni margen de error.

Desde los primeros compases del encuentro DKV marcó la pauta del mismo aprovechando la confusión y complejidad de los ataques de Pamesa, así como los excepcionales minutos de Jagla y Hernández Sonseca, que destrozaron la defensa valenciana sin que Perovic, Nielsen o Miralles consiguieran frenar sus acometidas. En 7 minutos la diferencia ya era de 11 puntos (7-18). Pamesa trató de reordenar su defensa y buscar mejores opciones en ataque y, a trancas y barrancas, sin tener un esquema de juego claramente definido, consiguió, casi milagrosamente, acercarse en el marcador. No obstante, el empujón final de Jasaitis volvió a ampliar la diferencia hasta los 10 puntos al final del primer cuarto (18-28).

El segundo cuarto siguió una tónica similar, con los verdinegros buscando -y encontrando- las abundantes lagunas que existían en la zaga taronja, y con los de Spahija tirando de garra, pero poco más. Las diferencias se incrementaron paulatinamente hasta alcanzar en varias ocasiones los quince puntos, y marcando un máximo de dieciséis (36-52) en el último minuto. Sin embargo, un arranque de amor propio de Oliver, que convirtió dos triples en los últimos treinta segundos del cuarto, concedió cierta dosis de esperanza a los jugadores y aficionados locales.

El inicio del tercer cuarto fue lo mejor del partido. Pamesa, espoleado por los dos triples ya citados de Oliver -el mejor en el bando local-, desplegó su mejor juego, y con un parcial de 7-0 (13-0 si contamos los antedichos triples) se metió en el encuentro (49-52, min. 22). Durante un par de minutos el partido fue de ida y vuelta, y los triples de Avdalovic y Douglas eran inmediatamente contestados por Jasaitis y Bogdanovic. Pero el DKV no se puso nervioso y se dio cuenta de que no le interesaba la locura, sino la sensatez, y de la mano de Ricky durmió el partido para, pausadamente y sin estridencias, volver a llevar el partido a su terreno. La segunda parte del cuarto contó con diferencias que siempre oscilaban en torno a los diez puntos, dejando a Pamesa demasiado lejos del éxito (66-75, min. 30).

El último periodo no tuvo historia. Pamesa, tras su fracasado intento de remontada en el cuarto anterior, no volvió a creer ni a tener opciones de acercarse a la Penya, languideciendo poco a poco en una derrota que le complica la Copa de manera superlativa. La afición, decepcionada y cabizbaja, abandonó el pabellón de forma masiva cuando restaban 2.36 para el final y la exhibición verdinegra marcaba una diferencia de 19 (76-95). Ahora Pamesa, para asegurarse un billete a Madrid, tendría que vencer los dos encuentros que le restan frente a Kalise en casa y, ahí es nada, visitando la Casilla en la postrera jornada; por el medio, la incómoda jornada de descanso. No es misión imposible, pero dado el nivel que está demostrando este conjunto, yo no reservaría hotel en Madrid.

Ficha Técnica

Fuente de San Luis (Valencia). 8.000 espectadores

Parciales: 18-28 / 24-24 / 24-23 / 14-22

Pamesa Valencia (80): Williams (3), Douglas (15), Avdalovic (16), Nielsen (8), Perovic (2), -quinteto inicial-, Martínez (3), Miralles (5), Oliver (19), Pietrus (1), Kuqo (8), Martí (-). Sin eliminados

DKV Joventut (97): Mallet (10), Ribas (4), Laviña (7), Jagla (15), Hernández-Sonseca (15) -quinteto inicial- Rubio (8), Bogdanovic (9), Jasaitis (25), P. Tomás (4), J. Tomás (-). Eliminado: Mallet

Árbitros: De la Maza, Redondo y Peruga

miércoles, 10 de diciembre de 2008

Crónica EuroCup: Pamesa impone la lógica ante los Dragons (84-67)

De inicio, pese a las bajas de Claver -va para largo- y la de Avdalovic -una simple gripe-, los Dragones no debían ser rival para los hombres de Spahija, pasando la cuestión, exclusivamente, por saber cuánto tiempo iban a aguantar los alemanes el ritmo de un conjunto ACB. Sin embargo, por aciertos propios y, sobre todo, por dejadez de Pamesa, los hombres de Leibenath tuvieron más vida de la esperada, llegando con opciones hasta el último cuarto del encuentro.

El primer cuarto empezó muy vivo, vibrante, con mucho acierto anotador y con un constante intercambio de golpes. Destacó en esta fase Rafa Martínez, que con 11 puntos en el primer cuarto, fue el catalizador del ataque taronja. Sin embargo, Pamesa estaba excesivamente relajado en defensa, permitiendo que el rival tirara cómodo y anotara con facilidad; era evidente que si no le defendía líneas de pase ni punteaba los tiros, iba a haber partido para largo. Y lo hubo. Es cierto que a partir del segundo cuarto y ante lo ajustado del marcador, los de Spahija apretaron un poco las clavijas y comenzaron a marcar una línea que les llevó a ir obteniendo progresivas distancias en el electrónico (42-30, min. 20), pero sin conseguir finiquitar el encuentro. En ese segundo periodo vimos al mejor Nielsen, que ya sumaba 13 puntos y 22 de valoración al descanso.

Tras la reanudación, el +12 del receso pronto se convirtió en +17 (47-30, min. 22) y el partido parecía empezar a terminarse; sin embargo, el acierto de Prewitt desde la larga distancia y, de nuevo, la dejadez defensiva en la zona azulejera, ocasionaron un nuevo recorte a las distancias (49-42, min. 25) que devolvía la emoción al encuentro. Artland Dragons mantuvo viva la ilusión hasta el minuto 32, pero a partir de entonces Pamesa dio el estirón definitivo que le llevó a hacerse, con cierta autoridad, con la victoria, consiguiendo un rotundo 3 de 3 en esta competición.

Ficha Técnica

Fuente de San Luis (Valencia). 4.000 espectadores

Parciales: 24-23 / 18-7 / 17-21 / 25-16

Pamesa Valencia (84): Williams (16), Douglas (16), Martínez (14), Nielsen (17), Perovic (4) -quinteto inicial-, Miralles (7), Oliver (1), Pietrus (3), Kuqo (6), Shengelia (-), Martí (-). Eliminado: Miralles

Artland Dragons (67): Mcintosh (0), Prewitt (8), Hess (19), Blalock (3), Fenn (11) -quinteto inicial- Stuckemann (0), Johnson (0), Rohdewald (0), Neitzel (10), Madrich (9), Niebuhr (2), Whiting (1). Sin eliminados.

Árbitros: Klaar (Swe), Mantyla (Fin) y Sinterniklass (Ned)

domingo, 30 de noviembre de 2008

Crónica ACB: Demasiado TAU para un Pamesa en construcción (73-91)

Se esperaba con ganas en Valencia el duelo entre Pamesa y TAU ya que, tras las últimas victorias de los azulejeros, el conjunto de Ivanovic podía servir como calibrador del verdadero nivel del conjunto anfitrión. Tal vez por eso -o porque el TAU es mucho TAU y defiende al límite-, Pamesa saltó al parqué sobreexcitado, perdiendo demasiados balones, cortocircuitado en la creación ofensiva y sin ver con claridad el aro vasco. El 0-5 que inflingió Rakocevic en los primeros compases se pudo compensar rápidamente (6-5) tras una innecesaria antideportiva de McDonald, pero a partir de ahí, Prigioni, Splitter y el propio Rakocevic comandaron con mano firme a un conjunto que alcanzó los 15 de diferencia en varias fases de un primer cuarto en el que debutó Nielsen.

El inicio del segundo cuarto fue esperanzador para los taronja; las rotaciones no sentaron bien al TAU y Pamesa, con más acierto ofensivo y oficio defensivo, pudo aproximarse a Baskonia, del que sólo tiraba Teletovic (30-37, min. 17). Pese a todo -incluido el arbitraje-, volvía a haber partido. Un triple de Williams y un posterior mate de Claver (35-37, min. 19) hicieron estallar al pabellón que, tras ver el encuentro perdido, volvía a creer en su equipo. El espíritu era el “Yes, we can” que rezaba -al más puro estilo Obama- una de las pancartas colgadas en el Fondo del pabellón. Pese a las dos canastas del TAU en el tramo final del cuarto (35-41), el partido estaba abierto.

El tercer cuarto comenzó de forma original; antes de sacar de banda, el TAU dispuso de dos tiros libres fruto de una técnica que se le señaló a Oliver camino del vestuario. Esa situación le concedió cierta inercia al TAU, que en sólo minuto y medio ya había vuelto a destacarse ampliamente en el marcador (35-46, min. 22), tirando por tierra, en un abrir y cerrar de ojos, buena parte del esfuerzo taronja en el segundo cuarto. Al Pamesa le tocaba volver a remar contracorriente. Los de Spahija no bajaron los brazos y siguieron intentándolo, desarrollando un soberano esfuerzo que, sin embargo, no obtuvo recompensa. El juego exterior de Rakocevic (22 puntos en ese momento) y el interior de Splitter (16 hasta entonces) eran una losa demasiado pesada. Todavía quedaban trece minutos, pero la sensación de derrota era evidente (48-61, min. 27).

Inició Pamesa el periodo final con trece puntos de desventaja (53-66) y con la firme decisión de hacer un último intento por disputar el partido. La medida adoptada fue presionar sobre Prigioni (lo hacía Oliver) y Vidal (responsabilidad de Claver o Douglas, según los casos) en toda la pista. El intento dio tímidos resultados en las primeras jugadas, pero se diluyó rápidamente, tanto como las opciones azulejeras en el encuentro. Dos buenos ataques hacían rebajar los diez puntos de desventaja y creer en el milagro, pero la ilusión duraba poco; los de Ivanovic, sin dejarla florecer, la martilleaban una vez tras otra. Los vascos, muy sólidos y con innecesarias ayudas arbitrales, se llevaron cómodamente y con la mayor ventaja del partido, dieciocho puntos, un encuentro en el que demostraron que con jugadores como Rako, Tiago, Mickeal o Teletovic, todavía son demasiado rival para Pamesa. El proyecto Spahija está en construcción y necesita un poco de tiempo.


Ficha Técnica

Fuente de San Luis (Valencia). 8.000 espectadores

Parciales: 12-27 / 23-14 / 18-25 / 20-25

Pamesa Valencia (73): Williams (12), Douglas (14), Claver (10), Miralles (5), Perovic (10) -quinteto inicial-, Martínez (7), Avdalovic (0), Oliver (5), Pietrus (2), Kuqo (4), Nielsen (4). Eliminado: Nielsen

Tau Cerámica (91): Prigioni (3), Rakocevic (22), Mickeal (16), McDonald (0), Splitter (20) -quinteto inicial- Vidal (9), Eslava (0), Teletovic (19), San Emeterio (-), Shakur (2), Barac (0). Sin eliminados

Árbitros: Arteaga, Araña y Martínez Díez

miércoles, 26 de noviembre de 2008

EuroCup: Un tedioso Pamesa se estrena con victoria (83-58)

Pese a que fuera día de estreno en la EuroCup, la noche era propicia para quedarse en casa: mucho frío (dentro y fuera del pabellón), partido televisado por el canal autonómico, Champions League, y un rival sin demasiado nombre, no aconsejaban desplazarse hasta la Fuente de San Luis. Sin embargo, el efecto Spahija, las dos victorias consecutivas frente a Madrid y Cajasol, así como la ilusión en una nueva competición, hizo que cinco mil valientes dieran un aspecto acogedor a las gradas de la Fonteta. Creo que la mayoría se arrepintieron.

El partido fue malo, muy malo, y en alguna fase -por ejemplo en el primer cuarto- fue malérrimo. Ah, que no puede decirse “malérrimo”; entonces diré que fue pésimo, horrible, desquiciante. Casi tanto como el aficionado que, megáfono en mano, sacia sus ansias de protagonismo proclamando cada varios minutos: “Arriba el Pamesa, arriba el Pamesa, con el entrenador que tiene, ya tiene las pilas puestas. Alabín, Alabán, el Pamesa y nadie más”. Lo dicho. Para verlo por televisión.

Si hablamos del juego, Pamesa tardó quince minutos en entrar en el partido. Hasta entonces permitió que un rival con mucho futuro (Milutinovic tiene acné juvenil, y no es el único) pero poco presente, le tuteara de forma innecesaria. Sólo Perovic (8 puntos y 15 de valoración en el primer cuarto) mantuvo a los taronja en el encuentro y el electrónico. En los visitantes era Dragan Labovic quien tiraba del carro. Sin embargo, y pese a la igualdad, el partido ni siquiera era emocionante. El momento más vibrante -y prometo que no me gusta que así sea- se vivió cuando Williams y Lazic, como si de Rocky y Drago se tratara, se enzarzaron a puñetazos camino del vestuario. La última jugada del primer tiempo tuvo la culpa. Una técnica por cabeza y asunto terminado.

La reaunudación no fue mucho mejor, y aunque los azulejeros, de forma paulatina, fueron marcando las lógicas distancias en el marcador, no rompieron el partido de forma definitiva hasta los últimos minutos. El tedio seguía apoderándose de los sufridos espectadores y únicamente alguna jugada puntual los hacía desperezarse.

En resumen, victoria sin historia, sin estridencias, sin emoción y, eso sí, sin lesiones ni mayores problemas. El domingo vuelve lo serio. Llega el TAU.


Pamesa Valencia (83): Williams (11), Douglas (4), Claver (6), Miralles (4), Perovic (16) -quinteto inicial-, Martínez (12), Avdalovic (5), Oliver (8), Pietrus (6), Kuqo (13). Eliminado: Pietrus

FMP Zeleznik (58): Covic (9), Ilic (2), Musli (5), Pniny (5), Milutinovic (0) -quinteto inicial- Labovic (20), Markovic (2), Lazic (0), Raduljica (0), Protic (2), Samardziski (11), Jeremic (2). Eliminado: Ilic.

Árbitros: Jersan (Slo), Lopes (Por) y Bissang (Fra)

Fuente de San Luis (Valencia). 4.800 espectadores

Parciales: 14-12 / 22-15 / 18-16 / 29-13

jueves, 20 de noviembre de 2008

El nuevo Pamesa vence a un grande en horas bajas (82-66)

Lo apuntó en Málaga y se ha confirmado esta noche en la Fonteta: Spahija, en tan sólo 10 días, ha cambiado al Pamesa. El giro no ha sido de 180 grados -tampoco era necesario- pero sí de la suficiente magnitud como para que, en Valencia, el futuro baloncestístico se vea de otra manera. Con sólo dos dosis de medicamento croata, el público -que poblaba de manera más abundante de lo habitual las gradas- revivió y vibró como no lo hacía desde la época de Montecchia, Oberto y Tomasevic.

Pamesa, que sigue defendiendo con la misma o mayor intensidad, ha cambiado, básicamente, en su forma de afrontar el ataque. Ahora mira el aro mucho más de cerca, juega más con los pivots -se vuelca en ellos- y, sobre todo, trata de equilibrar su juego interior-exterior, situación que no se producía con Fotis. Lógicamente, no siempre se aplican las recetas de Spahija y todavía hay momentos en que la tentación del triple fácil inflama las mentes de los valencianos -sobre todo la de Douglas-, pero todo lo dicho se resume en que de los 25 puntos que anotaron los azulejeros en el primer cuarto, 18 provenían del poker interior: Claver, Miralles, Kuqo y Perovic. La novedad es más que evidente.

Por su parte, el Madrid vagó durante muchos minutos de la primera parte por el parqué sin encontrar un ritmo que le conviniera. Sólo la aparición de Hosley -en el primer cuarto- y la de Llull -en el segundo- animó un poco el ataque blanco, demasiado previsible para la infatigable zaga taronja. De hecho, en algunas fases del segundo cuarto los madridistas, sin Sánchez ni Papadopoulos, fueron 15 puntos abajo, desventaja que mitigaron a base de tiros libres al borde del descanso (44-35).

El inicio del tercer cuarto fue de muchos errores e imprecisiones por parte de ambos conjuntos, pero también del trío arbitral. En casi 5 minutos el parcial era un pírrico 4-4 y tanto el público como los propios jugadores estaban soliviantados con los colegiados. Pamesa comenzó a errar cerca del aro y buscó, de nuevo, el recurso del triple; no funcionó. El Madrid, una sombra de sí mismo, no conseguía remontar y sobrevivía a base de escasas jugadas de calidad de Felipe Reyes. Esa dinámica varió en el tramo final del cuarto: los de Plaza, muy tocados (el rictus de Alberto Herreros era un poema) seguían sin encontrar el camino; Pamesa con dos triples de Douglas y otro de Williams y la técnica sancionada a Massey dieron un acelerón casi definitivo (67-46). En ese momento, la valoración de Pamesa era 80 (con 5 jugadores por encima de los diez puntos); la del Real Madrid, 37 (y sólo con Hervelle en diez puntos).

El último cuarto no tuvo historia. Pamesa, cada vez más convencido de su victoria, no hizo más que mantener su distancia –matizada en los dos últimos minutos- ante un Real Madrid que vagaba como alma en pena por la Fuente de San Luis y que sólo cuando ya estaba decidido el partido maquilló el resultado. En resumen, Pamesa es otro; el Madrid, el de toda la temporada. Y, lo siento, pero creo que Fotis ha reservado un asiento para Plaza. Tiempo al tiempo.

Ficha Técnica

Fuente de San Luis (Valencia). 8.000 espectadores

Parciales: 25-16 / 19-19 / 23-11 / 15-20

Pamesa Valencia (82): Williams (17), Martínez (1), Claver (8), Miralles (14), Perovic (15) -quinteto inicial-, Douglas (12), Avdalovic (0), Oliver (11), Pietrus (0), Kuqo (4). Sin eliminados

Real Madrid (66): López (3), Bullock (13), Mumbrú (9), Hamilton (5), Reyes (12) -quinteto inicial- Massey (6), Hosley (6), Hervelle (5), Tomas (0), Llull (7), Papadopoulos (-). Sin eliminados

Árbitros: Martín Bertrán, Redondo y Munar

viernes, 7 de noviembre de 2008

Un Pamesa bipolar vence a un flojo Granada (83-66)

Tras la destitución de Katsikaris, existía curiosidad entre la afición valenciana por saber cómo iban a responder los jugadores que hoy dirigía Mulero. Este partido de interregno -entre la salida de Fotis y la llegada de Spahija- sólo podía servir para ver si la actitud de la plantilla de Pamesa variaba respecto a la exhibida en los últimos encuentros. Y lo cierto es que sí varió, al menos de inicio.

Los primeros minutos fueron de una intensidad defensiva tal, que los taronja, sin alardes ofensivos, marcaron rápidas distancias (12-1, min. 4), dejando bien claro a Granada quien mandaba en la pista. El equipo, por momentos, pareció otro: constantes dos contra uno; mucha presión sobre la línea de pase; dura pelea por el rebote… Sin embargo, tras el inicial arreón azulejero, el encuentro entró en una fase anodina de múltiples cambios -Mulero usó diez jugadores en el primer cuarto- y de constantes errores por uno y otro bando. Esta situación, acompañada de una preocupante escasez de ideas ofensivas, se prolongó no sólo durante el resto del primer cuarto (22-14, min. 10) sino también durante buena parte del segundo.

En medio del carrusel de cambios, Pamesa llegó a desconcertar a Granada y marcó una nueva máxima distancia (35-18, min. 16), pero dos triples consecutivos de los hombres de Poch devolvieron la situación al punto en que se encontraba desde el inicio (35-24, min. 17). Ni los valencianos cerraban el encuentro, ni los andaluces, un conjunto flojo y todavía más con la baja de Borchart, se aproximaban como para poner nerviosos a los espectadores de la Fonteta. Pese a ello, el 38-30 que reflejaba el electrónico al descanso hacía que todo quedara abierto para el segundo tiempo.

Pamesa saltó al parqué con los mismos hombres que habían iniciado el encuentro, pero el efecto no fue el mismo. Mientras Mulero aguantó ese quinteto, el partido estuvo nivelado y moviéndose en el entorno de los 10 puntos, hasta que una pésima selección de tiro de los azulejeros y varios aciertos encadenados del ataque granadino pusieron el marcador en sólo 4 puntos de distancia (48-44, min. 26). Para qué negarlo, entonces sí aparecieron los nervios en la Fonteta. El desastre contra el Manresa estaba muy próximo y amenazaba con repetirse. En ese tramo final del cuarto, volvió a intentarlo Pamesa, pero a cada demarraje de los de Mulero respondían de forma pausada pero certera los de Poch, que a base de ir “haciendo la goma” y mantener su peculiar ritmo de partido, se plantaron a rueda de su rival a sólo diez minutos de la cima (56-53 min. 30). Los nervios ya eran tímidos pitos.

Se conjuró Pamesa; los jugadores, conscientes de lo que estaba en juego, se animaban, se aplaudían, se motivaban; tal vez demasiado. Douglas se puso de pie en el sillín, pero Scepanovic hizo lo propio y con un triple frontal igualó el encuentro por vez primera desde el doble cero inicial (61-61, min. 34). De repente el reloj corrió hacia atrás y durante el tiempo muerto de Mulero volvimos al domingo por la mañana. Yo confesaría haber visto el espíritu de Asselin, el de Ponsarnau e incluso los de Fotis y Rogers revoloteando por la Fonteta. Tras dos pérdidas azulejeras y con 63-63, nuevo tiempo muerto, algunos pitos y más espíritus. Sin embargo, cuando peor pintaban las cosas, llegaron Perovic, Williams y Douglas para solucionar el tema. Kosta, Shammond y Rubén, “los cazafantasmas”, dirigieron un increíble parcial de 20-3 en los últimos 5 minutos para salvar a su equipo de una nueva humillación en casa y de una costosa hipoteca de cara a la Copa del Rey. Desde luego, el resultado final no refleja lo difícil que le ha resultado a Pamesa, necesitado de un psicólogo que lo ponga en su sitio, esta victoria.

Ficha Técnica

Fuente de San Luis (Valencia). 7.200 espectadores

Parciales: 22-14 / 16-16 / 18-23 / 27-13

Pamesa Valencia (83): Williams (11), Douglas (20), Claver (6), Miralles (5), Kuqo (9) -quinteto inicial-, Perovic (19), Dikoudis (-), Avdalovic (5), Oliver (5), Pietrus (0), Martínez (3). Sin eliminados

CB Granada (66): Gianella (5), Hunter (16), Scepanovic (17), Gutiérrez (9), Maric (2) -quinteto inicial- Cherry (4), Martín (0), Aguilar (10), Videnov (0), Higgins (3), Fernández (0). Eliminados: Gianella y Maric

Árbitros: Pérez Pérez, Guirao y Muñoz.

martes, 4 de noviembre de 2008

La hora de Fotis

Era 11 de octubre de 2008 y el reloj marcaba, aproximadamente, las 21 horas. Pamesa acababa de caer ampliamente derrotado en el Palau Blaugrana, y el ambiente que se vivía en las entrañas del mítico pabellón deportivo evidenciaba el disgusto de la directiva de Pamesa con su técnico y jugadores. Más allá de la pobre imagen ofrecida en pretemporada, el primer partido oficial de cierto nivel, frente a uno de los gallitos de la ACB, se había saldado con una derrota que escocía, no tanto por el resultado, como por la sensación de impotencia que se había transmitido a toda España a través de Televisión Española. Los rostros de Llorente y Rogers lo decían todo. Los de la plantilla, también. Fue en ese momento cuando me di cuenta (nos dimos cuenta los allí presentes) de que a Fotis le quedaba en el banquillo de Pamesa, exactamente, el tiempo que tardara en encadenar dos resultados negativos.

Sinceramente, pensé que lo propicio del calendario evitaría dicha situación, al menos, hasta el doble enfrentamiento ante Unicaja y Real Madrid previsto para mitad de noviembre. Me equivoqué. Incluso, llegué a valorar que, tal vez, si Perovic se acoplaba, si Claver explotaba, si Dikoudis y Douglas se despertaban, si Vule se recuperaba o si sucedía todo ello al unísono, esas dos derrotas y, con ellas, la temida destitución, no llegaran a producirse nunca. Me volví a equivocar. De hecho, la aplastante victoria frente a Estudiantes no fue más que un espejismo que ocultó, durante unos días, la cruda realidad: la de la temporada pasada, la de la pretemporada, la del último cuarto frente al Fuenla, la del Palau y, evidentemente, la de Menorca y Manresa. Y es que, al final, queramos o no, la verdad brilla, refulge y se hace patente.

Creo que Fotis es un hombre honrado y trabajador, que es buena persona. También creo que imprimió un nuevo aire a este Pamesa cuando se hizo cargo del mismo en la sexta jornada de la temporada 2006-2007. Pero, al mismo tiempo, pienso que no gestionó adecuadamente sus recursos durante la temporada pasada cuando hizo una temporada regular, demasiado regular, apabullando a los débiles e hincando la rodilla contra los grandes, y no superando los cuartos de final de ninguna de las tres competiciones en las que estuvo. Pero, sobre todo, creo que no ha estado a la altura durante lo que llevamos de esta. El problema no es el balance 3-3; el problema es la sensación de indolencia, de apatía de este conjunto que ha llegado a ser pitado en dos de los tres partidos jugados en La Fonteta. Muy probablemente, seguro, toda la responsabilidad no es suya, y los jugadores, esos jugadores que no siempre siguen sus sistemas, que se evaden de los partidos con cierta habitualidad, que no cierran el rebote frente a Manresa, que no defienden en el tramo final de los partidos contra Fuenla o Menorca, etc., comparten con él, a partes iguales, esa responsabilidad. Pero la plantilla es la que es (y no es mala) y, por eso, el responsable último, más allá del propio Llorente o de Rogers (que también ha ido por el aire) es el entrenador. Por eso, y no por otra cosa, era la hora de Katsikaris. Sinceramente, lo siento Fotis. Bon vent i bona barca.

Ahora sólo queda esperar y desear que los dirigentes de Pamesa acierten con la elección de nuevo técnico, y que sea quien sea el que venga (Martínez, Pepu, Spahija o Scariolo) saque el máximo provecho de una plantilla que necesita un nuevo guía espiritual, lo mismo que esta afición necesita de nuevos alicientes para volver a vibrar con su equipo. Así sea.

domingo, 2 de noviembre de 2008

Manresa hunde la nave de Katsikaris en la Fonteta (75-82)

Sorprendió Fotis a casi todos dando inicio al partido con una dupla interior compuesta por Kuqo y Miralles (apuntalados por Claver en el tres) y, lo que es más llamativo, dándole continuidad durante todo el primer cuarto. El catalán y el albanés respondieron a la confianza de su técnico convirtiéndose en los catalizadores del ataque -por momentos variado y espectacular- de su equipo, pero las carencias en tareas defensivas (sólo cuatro faltas cometidas) impidieron que Pamesa se despegara en el marcador. Asselin -8 puntos en ese cuarto- beneficiado por los constantes bloqueos de sus compañeros, fue un constante mal sueño para Kuqo, lo que unido a la efectividad de Manresa desde el perímetro (57% en triples), dejó un primer cuarto divertido y, sobre todo, muy nivelado.

Los siguientes minutos presentaron novedades en cuanto a los protagonistas pero no en la dinámica del partido. Pamesa seguía centrado en el ataque (con Perovic y, especialmente, Williams en la tarea de engrosar el marcador) y descuidando su retaguardia. Manresa, por su parte, seguía a la suya; sin lanzar un solo tire libre en todo el cuarto (muestra de su escaso juego interior en este periodo), se marchó arriba al descanso gracias al rebote (8 más hasta ese momento) y los triples: 4 convertidos sobre 6 intentados en este cuarto, para un total de 8 sobre 13 (62%) en los primeros veinte minutos. La peor noticia para Pamesa era que no había un hombre referencia al que frenar en el perímetro; hasta seis jugadores de Ponsarnau habían anotado desde el 6´25.

El tercer cuarto sí varió lo visto hasta el momento. Ponsarnau sabía que no podía vivir sólo del triple y Fotis que no podría ganar sin meter una mayor intensidad defensiva. El partido perdió creatividad y ganó en choque, fricción y físico. Manresa se olvidó del triple y recuperó a Asselin; Pamesa convirtió a Pietrus en la sombra del dominicano. En la zona se repartía por doquier y Miralles y Alzamora (antideportiva incluida) se unieron a la fiesta. La emoción invadía la Fonteta al final del tercer cuarto.

Pero conforme avanzaba el periodo final, la emoción se convirtió en intranquilidad. Las recetas de Fotis no surtían efecto y Manresa, que dio un recital en este cuarto, se afianzaba (62-70, min. 35) al frente del electrónico. Pamesa estaba absolutamente bloqueado en ataque, sin que nadie mirara al aro; sólo jugaba Williams. A falta de 2.44, con 67-77 en el marcador y balón para Pamesa, el público sentía que el partido se había escapado y, con él, el ilusionante proyecto Katsikaris para esta temporada.
El balance de tres victorias y tres derrotas, dos de ellas consecutivas frente a Menorca y Manresa, comienza a complicar la clasificación para la Copa del Rey y dejan al técnico griego ante una comprometida situación; si no hay novedades antes, el viernes, ante Granada, tendrá su última posibilidad de redención.


Ficha Técnica

Fuente de San Luis (Valencia). 7.000 espectadores

Parciales: 22-21 / 17-20 / 20-20 / 16-21

Pamesa Valencia (75): Oliver (1), Douglas (10), Claver (7), Miralles (5), Kuqo (10) -quinteto inicial-, Perovic (9), Dikoudis (1), Avdalovic (0), Williams (23), Pietrus (4), Martínez (5). Sin eliminados

Ricoh Manresa (82): Rodríguez (11), Rubio (4), Sánchez (5), Montañez (13), Asselin (21) -quinteto inicial- Grimau (4), Bulfoni (10), Balmón (3), Alzamora (9), San Miguel (2). Sin eliminados.

Árbitros: García Ortiz, Fernández y Zafra

lunes, 20 de octubre de 2008

Pamesa recupera la sonrisa frente al Estudiantes (96-73)

El duelo de hoy en la Fonteta no era un partido más. Las aguas bajaban revueltas en Valencia tras la pobre imagen ofrecida por los taronja en el Palau Blaugrana la semana pasada, y los discípulos de Fotis eran conscientes de la importancia del encuentro para lavar su imagen y la de su técnico. En el bando contrario, Casimiro, que ya se llevó de aquí una victoria hace menos de un mes en el partido de presentación de los azulejeros, había aleccionado debidamente a sus discípulos para repetir hazaña.

Estas circunstancias se dejaron sentir en la intensidad con la que ambos conjuntos afrontaron el encuentro desde el salto inicial, viviéndose un primer cuarto denso y emocionante pero, salvo excepciones, de escasa calidad técnica. Sin duda, más corazón que cabeza en un periodo que, prácticamente, duró treinta minutos; en él se vivieron de constantes alternancias en el marcador, sin que ninguno de ambos conjuntos consiguiera imponer claramente su juego. Una canasta de Oliver sobre la bocina concedió a Pamesa la ventaja de un punto que finalmente reflejó el electrónico (25-24).

Sin embargo, el segundo cuarto fue otra historia. Pamesa borró de la pista a un Estudiantes que era incapaz de crear juego de ataque con fluidez y se atascó ante la sólida defensa de un Pamesa que, ahora sí, impuso un ritmo vivo y alegre. Con Oliver en la dirección, la previsibilidad del primer cuarto dejó paso a elevadas dosis de creatividad, aprovechando los recursos de Perovic en el poste alto, las penetraciones de Claver y Pietrus remontando línea de fondo, y el contraataque y los triples de Martínez y Douglas. Un parcial 17-7 permitió que los valencianos alcanzaran la máxima diferencia del encuentro hasta ese momento (40-29). Sonreía la Fonteta y Casimiro se veía obligado a parar el partido con un tiempo muerto. El minuto de reflexión planteado por el entrenador estudiantil no frenó, ni mucho menos, la sangría de su equipo, que seguía hundiéndose y se marchó al vestuario con una desventaja de 19 en este cuarto, para una deuda total de 20 puntos (55-35). El partido parecía sentenciado.

Sin embargo, Estudiantes, conocedor de la remontada que estuvo a punto de culminar Fuenlabrada en esta misma cancha hace diez días, salió a por todas, y consiguió hacer saltar las alarmas azulejeras. En los primeros cuatro minutos del tercer cuarto Pamesa únicamente anoto dos canastas, permitiendo que Estudiantes rebajara la diferencia hasta los 13 puntos (59-46). Quedaba mucho partido, más de 15 minutos, pero fue un espejismo. Un tiempo muerto de Fotis y la recuperación de la concentración por parte de sus jugadores devolvieron el partido a los cauces por los que venía discurriendo (74-55, min. 30).

El último cuarto no tuvo más historia que ver si Pamesa alcanzaba o no la centena de puntos, o si alguno de sus jugadores, como por ejemplo Claver, que estuvo brillante en la jornada de hoy, seguían mejorando sus estadísticas. Al fin y a la postre victoria relativamente cómoda para Pamesa, que salva una semana complicada y devuelve la tranquilidad a tierras valencianas. El Estu perdió una buena oportunidad.


Pamesa Valencia: Williams (15), Douglas (12), Dikoudis (4), Claver (23), Perovic (8) –quinteto inicial-, Kuqo (4), Miralles (0), Avdalovic (0), Oliver (4), Pietrus (10), Martínez (16). Eliminado: Claver.

MMT Estudiantes: Cummings (10), Jasen (14), Suárez (10), Junyent (4), Wideman (12) –quinteto inicial- Clark (0), Beirán (6), Popovic (6), Granger (9), Iturbe(2). Sin eliminados.

Árbitros: Mitjana, García González y García Leal

Fuente de San Luis (Valencia): 6.000 espectadores

Parciales: 25-24 / 30-11 / 19-20 / 22-18

domingo, 12 de octubre de 2008

Batacazo en el Palau Blaugrana (74-58)

La pretemporada venía anunciando nubarrones para Pamesa y, pese al anticiclón de las dos primeras jornadas, el primer duelo serio ha dejado aguaceros, y muchos, en tierras valencianas. La imagen de hoy no es la un Pamesa que quiere y debe pelear por algo más que entrar en la Copa esta temporada; es la de un conjunto ramplón que puede aspirar, como el año pasado, a ganar a los débiles y caer ante los grandes.

El primer cuarto de Pamesa fue para olvidar. Los de Fotis fueron incapaces durante muchos minutos de atacar con solvencia el aro rival, sin conseguir perforarlo -con tiro libre de Martínez-, hasta que restaban 6.51 para la bocina. Si a ello unimos que la primera canasta en juego (Perovic) no llegó hasta que restaban 4.25, y que el total de canastas en juego que consiguieron los azulejeros ascendieron a tres (dos de Perovic y un triple de Oliver), lo milagroso fue que la distancia al final del cuarto se limitara a 8 puntos (22-14).

El segundo periodo se inició por los mismos derroteros, y un tapón de Vázquez sobre Perovic, con posterior mate del barcelonista en el contraataque, ponía la máxima diferencia en el marcador (25-14, min. 11). El futuro de Pamesa en el partido no era nada halagüeño. Sin embargo, dos triples consecutivos de Rubén Douglas -ausente del Palau hasta ese momento- y la entrada en juego de otros cuantos desaparecidos -Williams, Dikoudis, etc.- propició que el encuentro cambiara (26-22, min. 14). Fotis realizó un cambio táctico, colocando conjuntamente en pista a dos bases y jugando sin Perovic; la apuesta le salió rentable ya que el partido se equilibró definitivamente (30-29, min. 16) tras un mate de Miralles. Desde ahí hasta el final del cuarto Pamesa siguió apretando las clavijas en defensa, lo que le permitió irse al vestuario con el marcador empatado (36-36) tras haber obtenido una primera ventaja en el mismo y, sobre todo, haber compensado el desastroso inicio. El partido comenzaba de nuevo.

Como sucediera con el primero, el tercer cuarto volvió a ser del Barça. Basile -tres triples en los primeros minutos-, lideró la reacción de los blaugrana que, con un parcial 15-4, volvieron a hacerse con el mando del partido (51-40, min. 25). Pamesa volvió a ser el espesísimo equipo del inicio del encuentro: dificultades en ataque y excesiva permisividad defensiva, especialmente concediendo penetraciones y rebotes ofensivos del Barça. La línea de este periodo no sufrió variación alguna y sólo dos triples de Oliver sirvieron de espejismo de reacción azulejera que no llegó a consumarse. Los diez puntos de desventaja para Pamesa se afianzaron el electrónico del Palau (59-49, min. 30).

A Pamesa le restaban diez minutos para reaccionar y dar la sorpresa; Fotis volvió a intentarlo con tres “bajitos” y sin Perovic, pero esta vez la receta no le resultó efectiva. Más bien todo lo contrario. Las constantes del tercer cuarto no sólo se mantuvieron, sino que incluso se acrecentaron en el último de los periodos y la victoria barcelonista era evidente desde mucho antes de la finalización del encuentro (68-51, min. 35). Pamesa terminó desquiciado (22 puntos en la segunda parte), sin un quinteto claro y con una pobre anotación (74-58).

La primera semana de competición finaliza para los valencianos con dos victorias y una derrota, balance positivo si tenemos en cuenta que dos de sus encuentros han sido lejos de Valencia; pese a ello, la parte negativa, que la hay, es que se ha ganado contra los equipos de abajo (en la cancha del Cai, recién ascendido, y en la Fonteta ante el Fuenla) y se ha perdido holgadamente en la cancha de uno de los rivales de arriba. Queda mucho trabajo por delante. El próximo domingo, el Estu.

Los datos del partido:

Regal FC Barcelona: Lakovic (13), Basile (21), Barton (6), Andersen (0), Santiago (6) –quinteto inicial- Ilyasova(9), Vázquez(10), Barret (2), Grimau (5), Navarro (0), Sada (2). Sin eliminados.
Pamesa Valencia: Williams (4), Martínez (2), Dikoudis (5), Claver (8), Perovic (8) –quinteto inicial-, Kuqo (3), Miralles (6), Avdalovic (0), Oliver (9), Pietrus (2), Douglas (11). Sin eliminados.
Árbitros: Pérez Pérez, Munar y Murgui

jueves, 9 de octubre de 2008

La defensa de Pamesa ahoga al Fuenla (81-75)

Fuenlabrada saltó al parqué de la Fonteta con más brío y agilidad mental que Pamesa, lo que propició que los hombres de Guil desbordaran al conjunto taronja en todas y cada una de las jugadas de los primeros minutos de partido. Tal era la permisividad defensiva de los valencianos que, en poco más de dos minutos, el marcador reflejaba un 4-13 favorable al conjunto madrileño. Sin embargo, la dinámica del encuentro sufrió un giro paulatino a partir de ese momento, lo que provocó que Pamesa, sin estridencias, fuera remontando poco a poco para llegar a irse 5 puntos arriba (24-19) al final del primer cuarto. Las claves, sin duda, fueron la intensidad que comenzaron a aplicar los de Fotis en todas sus acciones, especialmente en las defensivas, así como el papel predominante que adquirió Perovic tanto en ataque (8 puntos en 9 minutos) como debajo de su tablero.

El segundo cuarto mantuvo la línea que había adquirido la segunda fase del primero y Pamesa, con ciertas dificultades en el ataque estático, mantuvo su diferencia en el marcador -que siempre oscilaba entre 5 y 10 puntos- sobre la base de su intensidad defensiva, lo que le permitía provocar constantes pérdidas de los visitantes y generar situaciones de contraataque y canastas fáciles. Un par de triples de Claver y Williams permitieron que Pamesa se fueran al vesturario con 11 puntos de ventaja (46-35), la máxima diferencia del encuentro hasta ese momento.

El tercer cuarto fue el de la desesperación de Luis Guil; pese a sus indicaciones, cambios, tiempos muertos y aspavientos no pudo conseguir que los parámetros del encuentro cambiaran, ni evitar que la ventaja de Pamesa siguiera creciendo. En el minuto 28 (65-45) el partido estaba prácticamente sentenciado. Al Fuenla sólo le restaba un cartucho en la recámara: la presión a toda pista; tampoco funcionó, 22 arriba para Pamesa (73-51) al final del cuarto.

Los diez minutos finales parecían innecesarios, pero la excesiva relajación de Pamesa demostró lo contrario. Fotis no supo motivar a sus hombres en esta fase del encuentro ni frenar el arreón final del Fuenla, y su equipo, que sólo anotó 8 puntos en este cuarto, se dejó llevar hasta el punto de poner en riesgo una victoria que era amplia y merecida. A falta de 30 segundos sólo ganaban por 5 puntos y el balón era de posesión madrileña. La afición se puso tan nerviosa o más que los jugadores locales y acabó silbándoles entre tímidos aplausos cuando se retiraban con 81-75 en el marcador final.

En resumen, y si exceptuamos la dejación final, buen partido de Pamesa, especialmente en defensa, que tras sus dos victorias en las primeras jornadas ligueras tiene el próximo sábado en el Palau Blaugrana su primera prueba de fuego de la temporada. Por lo que respecta a Alta Gestión el desequilibrio entre su juego interior y exterior es más que evidente, siendo interesante la pareja Oleson-Blanco en el perímetro (mucho mejor el americano con 39 de valoración que el español) y dejando bastante que desear su juego en la pintura, especialmente el del portorriqueño Ramos (valoración de -6 hoy).

Ficha Técnica

Fuente de San Luis (Valencia). 5.500 espectadores

Parciales: 24-19 / 22-16 / 25-16 / 8-24

Pamesa Valencia: Williams (5), Martínez (13), Pietrus (0), Claver (5), Perovic (10) –quinteto inicial-, Kuqo (6), Miralles (2), Avdalovic (3), Oliver (18), Dikoudis (10), Douglas (9). Sin eliminados.

Alta Gestión Fuenlabrada: Valters (8), Blanco (11), Oleson (28), Bueno (6), Mainoldi (3) –quinteto inicial- López (8), Ramos (0), Paraíso (8), Radivojevic (0), Sandes (3). Sin eliminados.

Árbitros: De la Maza, Jiménez y Cardús

jueves, 4 de septiembre de 2008

Objetivo Euroliga

Tras el discreto curso baloncestístico 2007-08, Pamesa Valencia ha arrancado su pretemporada en Andorra con ánimo de redención y un objetivo muy determinado: colarse entre los cuatro primeros de la Liga ACB y alcanzar plaza de Euroliga.

Para ello, Katsikaris y Rogers han renovado buena parte de su plantilla, incorporando cuatro caras nuevas (una quinta está aún por determinar) y dando continuidad a hombres como Williams, Oliver o Douglas, que resultaron piezas clave durante la temporada pasada. Entre las novedades, todos ellos jugadores experimentados, encontramos a Dimos Dikoudis, viejo conocido de la parroquia valenciana, que vestirá por tercera vez la elástica taronja; junto a él, dos veteranos en liga ACB como Rafa Martínez y Floren Pietrus, y la más llamativa de las contrataciones, la de Ermal Kuqo.

No obstante, desde mi punto de vista, la clave de la temporada de Pamesa puede estar en el rendimiento que ofrezcan dos jugadores que ya están insertos en la plantilla, así como en quién sea el rostro y nombre que se coloque en el cromo de la quinta contratación. Me explico.

En relación con la primera cuestión, Vule Avdalovic, prácticamente inédito por su lesión de rodilla la temporada anterior, y Víctor Claver, al que Fotis no acaba de encontrarle el sitio, van a ser determinantes. De la recuperación del primero y la eclosión del segundo van a depender buena parte de las aspiraciones de este conjunto. Con ellos en forma, Pamesa va a ser mejor y va a poder marcar diferencias.

Por otra parte, la renovación de la plantilla necesita de una guinda que pende del quinto fichaje. Van der Spiegel hubiera sido un excelente colofón para esta pléyade de jugadores, pero sus exigencias, su estado físico o ambas cosas -unidas a la nefasta “experiencia Rebraca” del curso pasado- han impedido su contratación. Ahora, tal vez demasiado tarde, Pamesa necesita que su undécima ficha la ocupe un jugador de más de 2.10 metros, que domine la pintura y los tableros, y que ofrezca unas prestaciones de las que el conjunto carece. Es imprescindible que así sea.

Si bien Pamesa cuenta con un buen trío de bases (Avdalovic, Williams y Oliver), con un aceptable perímetro (donde, además de alguno de los anteriores están Martínez y Douglas) y con una potente representación en la zona de ala-pívot (Pietrus, Dikoudis y Claver), el puesto de pívot puro, el de center, con la única representación de Kuqo y Miralles, anda un tanto huérfano. Ahí está la clave. La consecución de un buen fichaje para esa zona será determinante para el éxito de la temporada; sin él no se puede competir con los grandes de España y Europa.

Sobre la base de las premisas planteadas, y dando por supuesto que alguno de los grandes -como por ejemplo el DKV sin Aito ni Rudy- pueden bajar de revoluciones, Pamesa puede estar en condiciones de pelear por su objetivo. Tiempo al tiempo. De momento, las primeras pruebas se producen este mismo fin de semana, primero de septiembre, en Reus, donde Pamesa va a participar en un interesante cuadrangular con el histórico y recién ascendido CAI Zaragoza y con dos de los grandes, Madrid y Joventut. Ya salta el balón. Comienza la ACB 08-09.

miércoles, 13 de agosto de 2008

España relajada, Romay hipertenso

Tras la victoria española ante Grecia -y la de ésta frente a Alemania-, el partido ante China era clave para garantizar la segunda plaza del grupo y, por consiguiente, el mejor cruce posible para la ronda de cuartos.

Sin embargo, el combinado español no parecía ser consciente de lo que estaba en juego y, tras la cómoda victoria frente a los helenos, han saltado al parqué pequinés excesivamente relajados. El ataque, denso y embarullado, no conseguía localizar el aro rival; la defensa, tardía y aletargada, se rendía a la ilusión y el empuje de los anfitriones; el banquillo, sumido en un carrusel de cambios, no conseguía dar con la fórmula que permitiera frenar a Yao Ming y -sobre todo- sus amigos quienes, una vez tras otra -en algunos casos con ayuda arbitral-, contaban con segundas opciones en rebotes y balones disputados. La sensación de naufragio, la misma que tuve el pasado sábado con las féminas y terminó por hacerse realidad, se cernía sobre las huestes de Aito.

Pese a todo, todavía había una cosa que me indignaba más que el juego de España y la derrota que parecía avecinarse: la narración y, especialmente, los comentarios técnicos de Televisión española.

No profundizaré en el desempeño de Arseni Cañada pues, si bien es cierto que no me satisface, entiendo que cada narrador trata de dar su propio estilo y personalidad a algo complejo, como lo es el tratar de contar algo que los propios teleespectadores están viendo y que sucede a mayor velocidad de la que puede relatarse. Sin embargo, sí quiero hacer mención especial al papel desempañado por Fernando Romay.
Vaya por delante que Romay es un hombre que me cae simpático y al que tengo un cariño muy especial, no sólo porque me inicié en esto del baloncesto cuando él dominaba los tableros del Real Madrid y la Selección Española, sino porque mi propia fisonomía hace equipararme al gallego. Además, aquellas noches estivales del ya lejano verano del 84 no hubieran sido lo mismo sin el bueno de Fernando. Sin embargo, todo ello no impide que su valoración técnica -que es para lo que está- es las retransmisiones sea, en modo alguna, valiosa. Que nadie piense que pongo en duda la experiencia y conocimiento de Romay, que seguro que los tiene; lo que le reprocho es que no los transmita.

Si quiere vivir los partidos de nuestra selección con la emoción y tensión propia de un aficionado, que lo haga desde la grada o la televisión. Si lo hace como comentarista, por muy tenso que esté, debe transmitir y aportar algo a quien le escucha. El ejemplo de Alex Corretja en el tenis me parece envidiable en este sentido.

Creo que los papeles hoy estaban invertidos: la tensión debía corresponder a la defensa de la selección, y el sosiego y la reflexión a las valoraciones de Romay. Cuando peor pintaban las cosas no he escuchado una sola aportación sobre cómo mejorar el rendimiento de ataque, cómo frenar el tiro exterior chino o sobre qué variantes defensivas debían aplicarse. A lo sumo, más tensión defensiva era la solución para todo. Ante la pregunta de Arseni al final del tercer cuarto (España perdía de más de 10 puntos): ¿Cómo ves el partido Fernando? La respuesta es “achuchaillo”. Punto. Simplemente “achuchaillo”. Eso lo sabía yo, mi padre que estaba conmigo y sabe de baloncesto lo que Romay de baile, y hasta mi abuela, que agobiada por el calor reinante y como única alternativa para echar la mañana, se ha aparcado ante la televisión para ver a la selección por primera o segunda vez en su vida. Evidente, demasiado evidente. Tanto como que si apretábamos en defensa, China nos duraba 10 minutos.

Quedan diez días de competición, ojala no se repita lo de hoy, y la tensión y el relax habiten, cada uno, donde deben.

jueves, 12 de junio de 2008

Sin prisa, Víctor, sin prisa

La prensa valenciana habla y no para en los últimos días de las opciones olímpicas de una de las grandes promesas del baloncesto español, Víctor Claver. Su inclusión en la lista de Aíto -que suele apostar por los jóvenes-, unida a la posible baja de Jorge Garbajosa y las buenas actuaciones que Víctor está llevando a cabo en su periplo estadounidense han disparado el optimismo y la ilusión por estos lares. No es para menos.

Sin embargo, yo considero que esa posible inclusión en la lista definitiva de Pekín ´08 podría ser un tanto precipitada y, tal vez, perjudicial para el propio Víctor. Obviando el hecho de que Garbajosa está gestionando la rescisión de su contrato con Toronto lo que, muy probablemente, le acerca a Pekín y hace estéril todo lo que sigue, creo que Víctor Claver todavía no está lo suficientemente “hecho” como para saltar a la NBA o para formar parte del combinado definitivo que represente a España -no lo olvidemos, la campeona del mundo- en las próximas Olimpiadas. Llegar al Olimpo en estas circunstancias y en lugar del gran Jorge Garbajosa me parece exagerado.

No, no es una cuestión de edad, ni tampoco de calidad, sino de dosis de responsabilidad y liderazgo. A Víctor, la calidad -y los ojeadores norteamericanos están tomando nota de ello,- le sobra. En cuanto a la edad, no es un handicap, sino una virtud. La cuestión pasa, desde mi punto de vista, por el hecho de que Claver no ha desempeñado durante la temporada recientemente finalizada -y no es su culpa, o al menos no exclusivamente suya- el rol de líder que todos hubiéramos deseado.

El valenciano, en un equipo que ha alcanzado su nivel mínimo exigible, pero que ha caído en cuartos de final de sus tres competiciones -eso sí, siempre contra el campeón-, ha sido un actor secundario: titular en cinco de los treinta y siete partidos disputados, ha promediado menos de siete puntos, no llegando a tres en el caso de los encuentros de play-off. Como digo, no es una cuestión de edad: Rubio, más joven que Claver, ha asumido esta temporada un papel central en un club que, bajo la batuta de Ricky, ha ganado la Copa del Rey y la Copa ULEB. Y pese a ello entiendo que sienta respeto por la situación.

¿Significa lo anterior que no me gusta que Víctor esté en la lista de Aíto? No, me encanta, porque Claver es una opción de futuro y en la concentración podrá seguir formándose y aprendiendo, lo que junto a la actividad desarrollada en Estados Unidos, puede posibilitar que Víctor -toma nota, Fotis- sea el líder o uno de los líderes del Pamesa 08-09 y pueda estar, por derecho propio, en la lista del próximo Europeo y preparar su salto a la NBA. Hay jugador para rato, pero no hay que precipitarse. Cada cosa a su tiempo: sin prisa Víctor.

martes, 20 de mayo de 2008

Pamesa go home!




ACB Play-off: TAU 82-Pamesa 61

La lógica y el pasado más próximo no nos permitían ser muy optimistas de cara al duelo de esta noche, pero el festival del pasado domingo y la falsa idea de que el TAU estaba cansado nos hacían albergar algunas esperanzas de éxito. Falsas esperanzas, obviamente.

Pamesa ha disputado este año tres partidos a cara o cruz, y en los tres ha demostrado no ser un equipo competitivo. En Copa del Rey y ULEB nunca estuvo en partido, y la Penya arrasó a los taronja antes de hacerse con ambos títulos; hoy ha vuelto a suceder lo mismo ante el TAU. En resumen, tres partidos de cuartos de final en tres competiciones diferentes y tres derrotas sin paliativos. Tal es así que Fotis podría aspirar a ser seleccionador nacional de fútbol: no pasamos de cuartos.

Es cierto que las lesiones han mermado a Pamesa en momentos clave de la temporada y lo han vuelto a hacer en el partido de hoy -qué pena lo de Oliver-, pero no hay excusa para tirar la toalla en el primer asalto. Ni siquiera hemos sido un digno sparring. La tensión defensiva no ha sido la necesaria en un partido de estas características, facilitando en extremo la tarea anotadora de los vitorianos; por el contrario, los de Fotis no han llevado a cabo una buena selección de tiro, y se han despedido de la temporada con un 39% en lanzamientos de 2 y un paupérrimo 12% (3 de 24) en lanzamientos triples. Lo decía en mi columna del domingo: jugar al festival del triple es como hacerlo al bingo; el domingo cantamos línea, pero el acumulado ha sido para el TAU.

Vitoria, otra vez Vitoria, ha puesto punto final a una temporada anodina, plana, sin estridencias, siempre según el guión previsto, en el que Pamesa -y ya lo habíamos dicho- ha tenido un evidente papel de actor secundario: le ha tocado ser fuerte ante los débiles y humillarse ante los grandes. Ser quinto en liga regular no es un mal resultado, pero la afición -y creo que la directiva- esperábamos algo más.

Así, hoy, 20 de mayo, finaliza la temporada de Pamesa y esta aventura de El Sexto Hombre que ha sido posible gracias a Nostresport y, muy especialmente, a Aitor, David y Tito. Gracias. Desde ahora y por delante un largo verano -con Olimpiadas y aspiraciones de metal incluidas- en las que Llorente, Rogers y los suyos deberán trabajar duro si, de una vez por todas, quieren conformar un equipo de garantías que en la próxima temporada pueda aspirar a todo. Ojalá sea así y que estemos aquí para contarlo.

domingo, 18 de mayo de 2008

Bola extra


Play-off: Pamesa 100 - TAU 95

Tras la derrota del pasado viernes en el Buesa Arena, el encuentro de esta mañana se planteaba para Pamesa como la última opción, el último asidero a esta temporada 07/08. El público, consciente de ello ha acudido en masa a la Fonteta y, además, lo ha hecho implicado en el devenir del encuentro, convirtiéndose en el sexto hombre que necesitaban los taronja.

Pese a ello, durante buena parte del partido parecía que la temporada se había finiquitado definitivamente. Los de Fotis, con un ataque insulso y una defensa permisiva, han visto como mediado el segundo cuarto el equipo vitoriano -con cierto apoyo del trío arbitral- dominaba el marcador 15 puntos arriba en lo que parecía la puntilla definitiva. Sin embargo, Oliver primero y Williams después –eso sí, con el apoyo defensivo de Miralles- han sacado a su equipo de las cavernas y lo han metido de lleno en el partido y, lo que es más importante, en la eliminatoria.

Los segundos veinte minutos del base americano han sido realmente para enmarcar, aunque no debemos olvidar que los primeros habían sido tras frustrantes como la actuación de Pascual, que no consigue animar ni convencer a nadie. Sr. Roig, el cuerpo de baile, sí; Pascualet, mejor que no.

Se ha conseguido la victoria en un partido loco, emocionante, de marcador altísimo y gran divertimento para el público. Sin embargo, este tipo de partidos se ganan con la misma facilidad con que se pierden. Es la lotería, el bingo. Hoy han entrado una serie de lanzamientos que en otros momentos esquivan el aro y te dejan en la cuneta. Encajando 95 puntos contra el TAU sólo se puede ganar una vez en la vida, y esa vez ha sido hoy.

Pamesa ha agotado su crédito, pero dispone de una bola extra para terminar la partida. La locura de hoy no puede repetirse el próximo martes. Habrá que defender más y mejor; anular a Prigioni y, si juega, a Planinic; y como ha dicho Katsikaris en rueda de prensa, dejarse hasta la última gota de sangre sobre el parket. Más control del juego y menos apuestas arriesgadas. Había pronosticado un duelo igualado y aquí lo tenemos; eso sí, me equivoqué en el duelo R. Madrid-Unicaja, pero bendito error, porque si Pamesa llega a semifinales tendrá enfrente a un rival teóricamente menor y con ventaja de cancha. La bola extra del martes puede darnos mucho juego. Aprovechémosla.

lunes, 12 de mayo de 2008

ACB: La recta final

Tras una larga temporada regular que ha dado con los huesos de los equipos castellano-leoneses en la LEB, esta misma semana arrancan unas apasionantes eliminatorias por el título en las que, afortunadamente, vamos a contar con la presencia -esperemos que larga presencia- de Pamesa Valencia.
Si Madrid (gran favorito a la Liga) y Barcelona parecen en este momento muy superiores a sus rivales (Unicaja y Bilbao, respectivamente), la eliminatoria que enfrenta al cuarto y quinto clasificados (TAU-Pamesa) puede ser -junto a la de Joventut y Akasvayu-, la más igualada de la primera ronda. De hecho, ambos equipos han finalizado la fase regular con el mismo número de victorias, y únicamente el average particular ha concedido a los vitorianos la ventaja de campo. ¿Desequilibrará esa ventaja la eliminatoria? Probablemente sí, ya que si los valencianos quieren llegar a semifinales tendrán que profanar el Buesa Arena, cancha en la que perdieron fácilmente con TAU hace pocas semanas, y donde en febrero sufrieron la humillante derrota copera ante la Penya. Dada la trayectoria de esta temporada, no parece sencillo.
Ahora bien, el baloncesto -el deporte en general- responde a dinámicas, y la del Pamesa es, en este momento, mejor que la del TAU. Los de Fotis, que remontaron el vuelo tras la debacle de Turín, han tenido un final de temporada lo suficientemente esperanzador como para creer en el milagro; a ello se debe unir que el cuadro que dirige Spahija -quien no podrá contar para esta eliminatoria con Rakocevic- ha sido muy irregular en este mes de mayo, cediendo sus dos duelos en la Final Four de Madrid, y perdiendo en ACB frente a Cajasol y Granada.
¿Favorito? Por plantilla y por la ventaja de cancha, el TAU. ¿Opciones para Pamesa? Sí, porque la dinámicas son contrapuestas, y mientras la de Pamesa va al alza la de TAU decae. No obstante, dependerá mucho de que seamos capaces de frenar a Prigioni y, sobre todo, que nuestro juego interior (nuestra gran carencia) esté a la altura. Si es así, se puede estar cerca de conseguirlo. Soñar es gratis. La respuesta, a partir del viernes.

domingo, 20 de abril de 2008

Un paso adelante


Jornada 31 ACB: Pamesa 85 - Iurbentia 73

El encuentro de esta mañana era un verdadero reto para Pamesa. Tras los desastres de Vitoria y Turín sólo resta la Liga, y afrontar su recta final con ciertas opciones de éxito pasaba por deshacerse del siempre complicado Iurbentia. No ha sido fácil, pero los azulejeros han perseverado en el intento y han terminado venciendo de forma incluso cómoda.

La victoria prácticamente asegura la quinta plaza y -lo que es más importante- abre la posibilidad de luchar por la cuarta. Un gran paso adelante. Será el miércoles, en feudo alavés, donde los de Fotis se jueguen con el TAU las opciones de ser cabeza de serie en los próximos play-off. Parece casi cantado que la eliminatoria será TAU-Pamesa; lo que falta por dilucidar es quien tendrá ventaja de campo. Puede ser fundamental, y el partido de dentro de 72 horas es la clave.

Volviendo al encuentro de hoy, hay que valorar el esfuerzo de los hombres de Fotis. Durante muchos minutos -alrededor de 28- el encuentro, intenso aunque no brillante, vivía en un continuo vaivén en el que vascos y valencianos se alternaban en el liderazgo del electrónico. Los de Vidorreta abusaban del juego interior y de la posibilidad de opciones que Weis abre en la zona rival; los de casa vivían del triple. El 35-35 del descanso definía la igualdad reinante.

Sin embargo, tres minutos, los que van del 28 al 31, bastaron para que Pamesa, que nunca se salió del partido, pudiera romperlo. Un pequeño plus de intensidad defensiva -ahí estuvo Miralles- unida a un mayor acierto -guiado por Oliver- en las proximidades del aro rival permitieron romper el partido. Los taronja se escapaban y Marcelinho -y los árbitros- contribuyeron a la huida hacia delante. Tras los 4 tiros libres que anotó Douglas a consecuencia de las dos técnicas sancionadas a Huertas, se acabó el partido. Los 8 minutos finales sobraron.

Si el paso dado hoy tiene continuidad o no lo veremos el miércoles en Vitoria, otra vez Vitoria. Tras los resultados de esta temporada con los grandes, ganar allí sería un triple salto. Y hace falta.

domingo, 30 de marzo de 2008

A quien madruga...




Jornada 28 ACB: Pamesa 83 - Valladolid 67

Hay gente a la que no le sienta bien madrugar, y parece que Imbroda y sus chicos se encuentran en ese selecto grupo. El cambio de horario junto a la férrea defensa de Pamesa y la inspiración de Douglas les dejó noqueados en un primer cuarto en el que llegaron a ir quince abajo, y donde pudimos saborear dos de las jugadas más espectaculares de la temporada en la Fonteta: un estratosférico mate a una mano de House, y una canasta imposible de Claver a aro pasado.

En el segundo cuarto todo fue coser y cantar. Pamesa madrugó, hizo los deberes pronto, y no sólo mantuvo sino que acrecentó, poco a poco, su sustanciosa distancia más allá de los veinte puntos. A ello contribuyó también, por qué no decirlo, la lamentable defensa de Grupo Capitol, que al descanso había encajado 48 puntos, cometiendo tan sólo 7 faltas personales. La defensa pucelana era tan horripilante que únicamente se la puede comparar con el cinturón que lucía su entrenador.

Cuando parecía que todo el interés del partido residía en saber qué puntuación alcanzaría Pamesa y qué distancia marcaría respecto a Valladolid, los de Fotis se durmieron en los laureles y le dieron vida, y mucha, al conjunto del Pisuerga. Una defensa laxa y un soporífero juego de ataque propiciaron que Valladolid se pusiera a nueve al borde del minuto 30. Lo ha dicho Fotis muchas veces, pero sus jugadores parecen no querer escucharle: si no juegan concentrados, son vulnerables. No pueden irse del partido como lo hicieron.

Y la siesta le ha podido costar cara a Pamesa. Valladolid, cual perro rabioso había mordido a su presa y no pensaba soltarla. Los de casa recibían dentelladas por doquier y no sabían cómo reaccionar. Cuando Gomis los puso a 5, la afición se temía lo peor. Por fortuna, la sangre no llegó al río. El madrugón y la ventaja obtenida gracias a él posibilitaron que Pamesa administrara sus rentas y consiguiera la victoria. Pero esperamos otra cosa de este equipo. Hay mimbres para ello.

Tras las derrotas frente a Barça y Granada, y el sufrimiento del pasado miércoles ante Fuenlabrada, los taronja han desperdiciado la posibilidad de vencer cómodamente y recuperar la confianza y las sensaciones necesarias para afrontar con otro carácter la recta final de la temporada. Eso sí, se ha ganado, y con ello el play-off está prácticamente en el bolsillo y la quinta plaza muy afianzada, por lo que el reto inmediato sólo tiene un nombre: Turín. En Italia, y en los play-off, además de madrugar, habrá que mantener la tensión 40 minutos.

miércoles, 26 de marzo de 2008

Jugando con fuego



Jornada 27 ACB: Pamesa 80 - Fuenlabrada 71

Las derrotas frente a Barcelona y Granada no sólo habían cercenado las opciones de Pamesa de ser cabeza de serie en las próximas eliminatorias por el título, sino que también alimentaban las aspiraciones de algunos equipos, como Canarias, por acercarse al grupo de “las quince victorias” entre los que se encontraban los nuestros. Los taronja, durante buena parte del encuentro de hoy, han jugado con fuego, contribuyendo con ello a alimentar el sueño canario que, finalmente, no se ha hecho realidad.

Durante treinta largos minutos -o lo que es lo mismo, los tres primeros cuartos- los de Fotis han coqueteado con el abismo, han sesteado en defensa, han permitido que Wideman y Guardia camparan a sus anchas, y han estado a punto de firmar su tercera derrota liguera consecutiva. La diferencia, que llegó a ser de 9 puntos para los madrileños, parecía insalvable para un equipo que carecía de solidez en defensa y de fluidez en ataque. Además, el trío arbitral -básicamente Alzuria- tampoco contribuía a la causa.

Sin embargo, bastaron diez minutos de lucha, casta e inspiración para acabar ganando el partido de forma cómoda, estabilizarse en la quinta plaza -han perdido Girona y Bilbao- y decirle a Canarias que si quiere jugar el play-off tendrá que buscar otra presa más propicia. Todo eso en sólo 600 segundos. ¿Por qué? Porque se defendió más, porque cambió un poco el criterio arbitral, porque se pudo jugar al contraataque y anotar con facilidad, y porque Oliver y Douglas encontraron la inspiración que había faltado hasta entonces.

Especialmente significativa ha sido la actuación de Oliver, suplente de lujo, que últimamente no para de crecer a costa de la cada vez más menguante figura de Williams. El catalán ya dirigió la remontada -finalmente no culminada- frente al Barça, y hoy ha vuelto a tirar del carro con todas sus fuerzas. Bravo Albert. Sin embargo, preocupa, y mucho, la falta de acierto del americano, que últimamente no sólo no anota sino que prácticamente no tira. Hoy cero puntos y sólo tres tiros -aunque eso sí, ocho asistencias- en 23 minutos de juego. A dos semanas de la gran cita de Turín, hay que recuperar a Shammond como sea. Pamesa, aunque tenga a Oliver, le necesita.

La victoria de hoy, a la debería unirse la del próximo domingo frente a Valladolid, consolida a Pamesa y le deja la mente despejada para centrarse en el que, hoy por hoy, es su principal reto de la temporada: ganar la Copa ULEB. La vía más directa hacia la Euroliga pasa por Turín, y ahí es donde hay que dar el todo por el todo. No será fácil, pero ¿quién dijo miedo?

Lo de hoy no ha sido más que un susto, innecesario, pero un simple susto al fin y al cabo; a los valencianos nos gusta jugar con fuego pero, eso sí, sin quemarnos. Así sea.

miércoles, 19 de marzo de 2008

El catenaccio




1/8 Copa ULEB: Pamesa 93 - Zadar 70

Pese a lo extraño de jugar en este día y a esta hora, los de Fotis han salido a por el partido desde el mismísimo salto inicial, y ello se ha reflejado en el ánimo del público que poblaba la Fonteta, y en un marcador más amplio de lo esperado. Sobre la base de una gran solidez defensiva y una actitud envidiable se ha labrado una victoria que tiene premio: Turín.

Lo cierto es que el inicio fue explosivo -casi tanto como la globotá de la penya Basket Granota-, y en poco más de dos minutos Pamesa (8-2) tomaba la delantera en la eliminatoria. Durante ese primer cuarto la máxima fue de 11 puntos (23-12), llegando a los 15 (39-24) mediado el segundo cuarto. Petrovic se desesperaba en la banda, pues su equipo no era capaz de superar la intensidad defensiva de los taronja, ni tampoco de frenar la productividad ofensiva de los de casa, inesperadamente liderados por House que acabó el primer cuarto con 13 puntos anotados y 18 de valoración.

Al Zadar, en el que sólo se salvaba Brewer, se le hacía de noche. Casi tanto como a Juanjo Rojo cuando Stallworth, vaya usted a saber por qué, le lanzó la camiseta a la cara al saltar a la pista. Sin embargo, en 5 minutos -los que van del 15 al 20- todo cambió. El breve relax en el que se sumió Pamesa estuvo a punto de costarle caro. Brewer encontró amigos y consiguió abrir caminos hacia el aro rival; mientras, los croatas iban taponando su hemorragia defensiva. La diferencia se redujo a 4 puntos en el descanso, y llegó a ser de 2 (47-45) al inicio de la segunda parte. La eliminatoria estaba abierta.

Sin embargo, volvió la defensa. El catenaccio fue la clave. Pamesa la recuperó, y con ello también el rebote y el contraataque. Sobre esos tres pilares -sin alley-hoop alguno-, y con algunos triples fundamentales de Douglas que asumió su liderazgo en esta fase del encuentro, el partido volvió donde debía: a la tranquilizadora diferencia de los 15 puntos. Desde ahí, sólo había que dejar pasar el tiempo y pensar qué poner en la maleta de Turín.

En Italia nos espera un viejo conocido. El DKV, que ya nos barriera en los cuartos de final de la Copa, va a ser nuestro rival en idéntica fase copera, pero en este caso en la ULEB. Los de Aito están en su mejor momento de juego de la temporada, pero el partido no es ahora, sino dentro de 4 semanas y, para entonces, quién sabe. En todo caso, la Penya es el único equipo de los 4 primeros de la ACB al que Pamesa ha ganado esta temporada. Si se consiguió en el Olímpico de Badalona, ¿por qué no en Turín? A por ello!!

domingo, 16 de marzo de 2008

Bloquea! Bloquea!



Jornada 25 ACB: Pamesa 68 - Barcelona 75

Bloquea! Bloquea!

El baloncesto mola mogollón,
gran ambiente en la Fonteta, aunque Fallas son.
Será que juega el Barça, el equipo de Pascual,
y para la afición, no está nada mal.

No puedes con Kasun, no puedes con Vázquez,
no puedes con Trias, amigo tú ya sabes:
Nos bailan en el aro, nos bailan en la zona,
nuestra defensa interior es pura broma.

Sólo aguanta Barac, nos sostiene en ataque,
el resto del equipo está en jaque.
Y cuando despiertan Jaka y Grimau,
nos vamos al descanso al borde del KO

Bloquea! Bloquea!

En el tercero aparece Pepe,
con sus asistencias nos enloquece.
El partido está roto, y una vez más,
un equipo grande nos va a dar.

Pero remontamos, nos dirige Oliver,
encuentra gran ayuda en el bueno de Claver.
Brama la Fonteta, hemos empatado,
resulta que el Barça no lo tiene ganado.

Fue puro espejismo, vivimos de ilusión,
con los buenos, al final, otra decepción.

Y al baloncesto se juega así

Uno, con la defensa
Dos, el rebotito
Tres, el contraataque
Cuatro, el alley-hoop

Juega al baloncesto, juégalo Pamesa,
Que cuando viene un grande, temblando nos deja
Así no somos cuartos, ni pasamos el playoff,
Así no hay Euroliga, ni nada mejor.

Y ahora viene el Zadar, nos jugamos la ULEB,
Me da mucho miedo, fíjese usted.
Habrá que mejorar para ir Turín,
Porque así no se comen ni un colín.

Colín, Colín, Colín!

Y al baloncesto se juega así

Uno, con la defensa
Dos, el rebotito
Tres, el contraataque
Cuatro, el alley-hoop

Bloquea, Bloquea!

domingo, 9 de marzo de 2008

Partido de reflexión


Jornada 24 ACB: Menorca 64 - Pamesa 80

En los próximos diez días, los que van del 9 al 19 de marzo, Pamesa tiene que hacer frente a 3 citas que van a marcar su futuro inmediato: ida y vuelta contra el Zadar y, por el medio, encuentro contra el Barça en la Fonteta.

El duelo con los croatas -que, como el Levante UD, andan con problemas de cobro- es la llave definitiva para Turín o, lo que es lo mismo, la posibilidad más directa que nos queda para obtener un título esta temporada. Por su parte, el partido frente a los culés es clave para saber si los taronja aspiran a la cuarta plaza y, por tanto, a la posibilidad de ser cabezas de serie en los play-offs por el título o si, por el contrario, el listado final nos ubica entre la quinta y la sexta plaza. Ni una ni la otra cosa son moco de pavo.

Sin embargo, antes de todo eso, los de Fotis tenían que visitar hoy, 8 de marzo, día de la mujer trabajadora -que pena lo del Ros el pasado miércoles-, y jornada de reflexión, la bella isla de Menorca. El reencuentro con Casas era, a priori, una cita más compleja y peligrosa de lo que ha resultado en la práctica. Lo cierto es que Pamesa se ha mostrado sólido en defensa y equilibrado en ataque, y un apretón en el segundo cuarto (9-22) le ha bastado para poner tierra de por medio, romper el electrónico, y hacerse con una victoria importante en la clasificación ACB, y revitalizante en el plano moral.

Este partido de reflexión, en el que Williams, Milojevic y Oliver han llevado la voz cantante, ha vuelto a demostrar que Pamesa sigue en la línea de tratar de dominar sus impulsos de larga distancia -hola, me llamo Shammond y soy triplista-, y equilibrar el juego interior-exterior, aunque no siempre lo consiga. Bueno, al menos, se intenta y, además, se ha vuelto -ya van 4 consecutivas- a la senda de la victoria. Tras la reflexión menorquina, la primera vuelta electoral es el martes... Vota taronja!

domingo, 2 de marzo de 2008

La zona también existe


Jornada 23 ACB: Pamesa 73 - Estudiantes 53

Pamesa ha hecho varios descubrimientos a lo largo del partido de hoy pero, sin duda, el más importante, es que la zona rival -como Teruel- existe. Los hombres de Fotis, en un alarde de imaginación, han sido capaces de crear juego cerca del aro contrario y olvidarse del recurrente triple como sustento de su ataque. De hecho -y no es broma- el rival ha tirado más triples que Pamesa que, oh!, agárrense al asiento, ha tirado de dos (42 intentos) más del doble de veces que de tres (20). Parece increíble, pero al final nos tendremos que creer que algo está cambiando en el cuadro taronja.

Otro hallazgo revelador ha sido comprobar que Estudiantes -el equipo de todos- no es ni sombra de lo que era. De los famosos toreros no queda rastro, y ni siquiera la presencia de Azofra, relajado y mascando chicle en el banquillo del Ramiro, aporta un ápice de aquel sabor añejo. Sería una pena, pero este equipo -de lo peor que ha pisado esta temporada el parqué valenciano- apesta a Liga LEB. Pese a todo, la fidelidad de la demencia, que no ha dejado de animar a su equipo, es digna de encomio.

No obstante, la debilidad estudiantil no empaña el buen trabajo de los nuestros, que han estado intensos en defensa -incluso cuando fue en zona- y solidarios en ataque -con amigos es más fácil-, obteniendo, sin forzar las máquinas, una cómoda victoria. No pueden restársele méritos a un conjunto que ha dejado en 53 puntos a un rival que, por muy flojo que fuera, no deja de ser un equipo profesional de esta cosa llamada baloncesto.

Ahora bien, ¿será Pamesa capaz de mantener este modelo de juego contra rivales de mayor enjundia? No tardaremos mucho en saberlo. Tal vez no sea Menorca el lugar ideal para comprobarlo, pero la eliminatoria contra Zadar va a ser, seguro, la piedra de toque idónea para ello.

No puedo finalizar sin hacer un par de reflexiones más. Por un lado, destacar los lanzamientos de tiros libres, que aunque la afición azulejera pensara que no, va y resulta que pueden convertirse; un 92% de acierto dan fe de ello. Por otro, y como colofón, un reconocimiento especial al tridente arbitral, cuya indudable falta de criterio y conocimiento hace aconsejable desterrarlos de la competición. Un confinamiento en Teruel que, como la zona rival, también existe, podría servir. Aunque allí sólo juegan a voleibol, ¡pobres turolenses!

jueves, 28 de febrero de 2008

La sonrisa etrusca


1/16 Copa ULEB: Pamesa 82 - Panionios 61

Dicen que la sonrisa es contagiosa, y también que el baloncesto es el deporte de la euforia. Esta noche he constatado ambas cosas en la Fuente de San Luis.

El bocinazo final ha dado paso a un recital de sonrisas, abrazos, aplausos y alegría generalizada que hacía tiempo que no se recordaba por estos lares: Fotis respiraba aliviado; Juan Roig aplaudía a rabiar desde su privilegiada localidad; Douglas y Williams celebraban su partidazo bailando a dúo sobre el parket; y House y Milojevic agradecían a la afición -a la que sólo le faltaba gritar el demente “que salgan los toreros”- su inestimable apoyo. ¿Había motivo para tanta algarabía? Sí y no.

Sí, porque lo que se celebraba no era simplemente la victoria de hoy -ante un flojito Panionios, todo hay que decirlo-, sino la vuelta del hijo pródigo, de un equipo que hace poco flirteaba con dulces sueños y que, sin embargo, llevaba dos meses dilapidando sus rentas y sumido en una profunda pesadilla; esta noche, ese grupo, los de Fotis, han retornado -esperemos que para quedarse- a la senda del bien.

No, porque la oferta del menú ha sido la de siempre, el clásico “defensa y triples”, aunque en dosis mayor de la habitual porque hacía mucha más falta. Era como si el menú tipo, por el mismo precio, incluyera refresco y patatas gigantes. En épocas de crisis hay que fidelizar al cliente -muchos han huido al fútbol televisado- a base de promociones como ésta.

Con todo, el eje de mi comentario pretende ser otro. Entre la algarabía, entre la alegría generalizada, me he fijado especialmente en Víctor Claver. El chaval era la viva imagen de la contradicción: contento por la victoria, pero dolido por su nefasto partido. Su rostro, su mueca, denotaba una sonrisa amarga, contagiada pero esquiva, enigmática; una sonrisa etrusca, al fin y al cabo. Sin embargo, yo quiero decir alto y claro que Pamesa ha pasado de ronda gracias a Víctor. Sí, pese a su –3 de esta noche. Si el chaval no se hubiera puesto el pasado domingo el traje de superhéroe, si se hubiera dejado llevar -como algunos de sus compañeros- cuando Pamesa perdía de dieciséis en el Centro Insular, si no hubiera representado -una vez más- el espíritu de la remontada, lo de hoy no hubiera sido posible o, al menos, hubiera sido más difícil. El partido de Canarias fue el verdadero aldabonazo hacia un futuro mejor; lo de hoy, una simple secuela.

Al final de la historia se ha salvado un match-ball, pero la amenaza fantasma no ha desaparecido. Si se quiere llegar a Turín hay que apear al Zadar de Petrovic y, ya se sabe, que los rivales balcánicos nunca regalan nada. No será fácil, pero una sonrisa puede ayudar, siempre ayuda. Sobre todo si es la de Claver. Víctor, sonríe, por favor.

domingo, 17 de febrero de 2008

¿Qué hay de nuevo, Fotis?


Jornada 21 ACB: Pamesa 74 - R.Madrid 97

La matinal del domingo, fría, nublada, resacosa, se presentaba incierta para Pamesa Valencia; los azulejeros, con la pesadilla copera todavía en el subconsciente, se enfrentaban a la catártica posibilidad de limpiar su honor contra el todopoderoso Real Madrid o, por el contrario, revivir -con mayor dolor si cabe- sus recientes miserias. Como telón de fondo -y ahí quiero incidir-, el anuncio de Fotis, quien tras una semana de tragedia (griega), había prometido un nuevo estilo para su equipo.

La primera cuestión a plantearse es: a mediados de febrero, cuando ya has caído -estrepitosamente- en Copa, y estás a punto de jugarte el acceso a la fase final de la ULEB, ¿es el momento conveniente para llevar a cabo un cambio de estilo? Aceptando la máxima que dice que “rectificar es de sabios”, yo creo que no, que no es el momento conveniente para ello, y mucho menos si tu próximo rival es el líder de la ACB. En estas situaciones, pruebas, las justas. Ahora bien, como no decido yo, sino él, puestos a hacer cambios, valoremos la propuesta de Fotis. Por un lado, ataques más rápidos y dinámicos; por otro, mayor equilibrio en el juego interior-exterior. Vayamos por partes.

Para evitar ataques estáticos hay que hacer transiciones rápidas, y para eso, descartando la opción del “palomero”, o eres muy agresivo en la defensa y robas muchos balones que te permitan salir al contraataque, o tienes un gran poderío reboteador con rápido servicio al base. Se supone que Pamesa, salvo días excepcionales, tiene como gran virtud la defensa, y como gran carencia la ausencia de un center determinante. ¿Entonces, qué novedades podemos incluir? Sólo una -peccata minuta-, que el base suba la pelota más rápidamente y evite la defensa posicional del rival, lo que, en muchas ocasiones -como ha sucedido hoy- te lleva a la precipitación e, irremediablemente, al error en el pase o el lanzamiento.

En cuanto al equilibrio interior-exterior en el juego de ataque, hay que decir que es elemento no sólo necesario, sino también conveniente y, de hecho, vengo quejándome desde principio de temporada del excesivo protagonismo que la línea de tres puntos tiene en el ataque taronja. Sin embargo, con Barac, Miralles y Garcés en el estado de forma en el que se encuentran, tampoco se pueden pedir excesivos milagros ni forzar situaciones imposibles. Mucho menos si el rival presenta el elenco de figuras que aportan los madridistas. Aquí, tal vez, el problema sea otro: ¿Dónde está el sustituto de Rebraca? No, no es Barac, que vino a cubrir la baja de Garcés, pareció carne -cuando luego está siendo pescado-, y terminó quedándose. El elegido está por llegar, pero parece que no será esta temporada.

El resultado final es que Pamesa ha salido hoy a la pista concentrado en incluir estas variantes en su juego y, obsesionado en ellas, se ha olvidado de sus mejores virtudes. No, no hablo precisamente de los tiros libres, sino de la defensa, que durante muchos minutos ha desaparecido del imaginario colectivo taronja, hasta llevarle a encajar un total de 97 puntos y volver a peder (exageradamente) contra un grande. Únicamente cuando ha recuperado su juego de tiro exterior y tensión defensiva (lo de siempre) ha tenido ciertas opciones en el partido, pero rápidamente se han diluido. Entonces, como diría Bugs Bunny, ¿qué hubo de nuevo, Fotis? Desafortunadamente, nada nuevo bajo el sol.

domingo, 27 de enero de 2008

El techo de cristal



Jornada 19 ACB: Pamesa 70 - Akasvayu 91

Muchos predicaban que este Pamesa 07-08 no tenía límite y estaba llamado a las más altas cotas deportivas, pero lo decían sin saber o sin querer ver que este equipo, como todos los de Clase Media, tenía un tope, un techo, que aunque fuera transparente, de cristal, estaba ahí. Lo bueno del vidrio es que te permite mirar al otro lado, hacia las estrellas, e imaginarte en ellas; lo malo, es que -salvo que lo golpees con fuerza- es impenetrable.

Los taronja pudieron hacer buenos números en la Fonteta durante la primera vuelta sin necesidad de romper el techo; el nivel de los visitantes permitía que, jugando a medio gas, Pamesa contentara a su afición; sin embargo, en su devenir por esa piel de toro llamada España, el problema era mayor. En algunos partidos -Badalona- llegó a ser capaz de encontrar una ventanilla, una oquedad por la que tomar aire y respirar, pero, no obstante, la norma -Madrid, Barcelona, Bilbao,...- fue golpearse contra el cristal y no salir al mundo exterior. Ahora, con las rebajas, en el momento culminante de la cuesta de enero, el techo se ha hecho más evidente. Barac se golpeó con él -y parece que no se ha recuperado- en la última posesión del partido contra el Tau; en el Martín Carpena, los hombres de Pamesa llegaron a dejar sus huellas en el cristal, pero sin conseguir levantarlo; hoy, directamente, han visto como Gasol -vaya partidazo-, San Emeterio y Cvetkovic, pisoteaban el techo y dejaban sus huellas sobre él mismo.

¿Cómo levantar el techo? Hace falta mucho trabajo por parte de todos. Fotis, en un gesto que le honra, se ha ofrecido esta mañana como cabeza de turco, pero no creo que sea el principal ni el único culpable. Te lo agradezco, pero no Fotis. La motivación puede tocarte a tí, pero la concentración es cosa de los jugadores; la falta de equillibrio interior-exterior en el juego, también es responsabilidad, a partes iguales, del griego y de la plantilla. Sin embargo, otras cuestiones como que no se haya fichado un gran pívot tras la marcha de Rebraca, o que no se haya sustituido a Avdalovic, o que en toda la cantera de Pamesa no haya un base del que tirar mano para el partido de hoy, exceden al bueno de Fotis, y apuntan a Rogers o, si me apuran, a Llorente. Por último, el factor (mala) suerte en forma de lesiones, también tiene su parte de culpa.

En dos semanas llega la cita copera en Vitoria. No puede cambiarse todo de aquí a entonces, pero sí puede ganarse en Manresa, recuperar la confianza perdida, y llegar al duelo contra DKV cargados de moral, concentración e ilusión. Además, los demás equipos también tienen su propio techo, no?

miércoles, 23 de enero de 2008

Harakiri




Jornada 10 ULEB CUP: Pamesa 63 - Khimki 60

Ignoro si el Khimki pernocta en Valencia o si ya ha emprendido rumbo a su Moscú de origen, pero sea donde sea que pasen la noche, no creo que ninguno de sus integrantes pueda dormir tranquilo.

La imagen ofrecida por los rusos durante los últimos 14 segundos de partido, en los que un descuido tan pueril como inexplicable les ha privado de pelear por el liderato de su grupo ULEB, ha sido absolutamente patética. Que un equipo profesional no sepa si un resultado le convierte en líder, le deja como segundo o, incluso, le lleva a la prórroga -prometo que algunos jugadores lo pensaban-, es algo que no se puede entender.

Kemzura -no puedo evitarlo, me suena a plato japonés- ha dirigido a sus hombres al suicidio colectivo, al harakiri comunitario, pero lo peor es que tanto los jugadores como el resto del equipo técnico lo han permitido. Trescientos noventa y nueve minutos y cuarenta y seis segundos de baloncesto -a lo largo de todo el continente-, tirados a la basura por no hacer una falta personal en un momento determinado. ¿Y por qué? Porque el entrenador no sabía, a ciencia cierta, si la diferencia de tres puntos les dejaba primeros o segundos. Lo dicho, flipante.

Así las cosas, Pamesa ha garantizado la ansiada primera plaza del grupo, pero para eso ha necesitado despertar del sueño profundo -y posterior pesadilla- en que se ha sumido desde el inicio del partido. El bagaje de los primeros diez minutos -10 puntos, con una única canasta en juego- era de escalofrío; el segundo cuarto tampoco ha sido mucho mejor. Sin embargo, los taronja se han puesto las pilas en el tercero, y con una defensa asfixiante -por fin han frenado a Ponkrashov- y un aluvión de juego de ataque capitaneado por Milojevic, le han endosado a los rusos un parcial 25-6 que les metía en la pomada. El serbio, el Barkley de los Balcanes, ha dado en la zona rusa toda una lección práctica de tango, bachata y cha-cha-cha, posibilitando que Pamesa tuviera opciones de victoria. El final, propio de un relato de Kafka, ya lo he relatado antes.

De esta forma, los de Fotis consiguen -tras el billete para Vitoria-, el segundo objetivo de la temporada: pasaje de primera clase en el expreso a Turín. Eso sí, por el camino a la ciudad de la Fiat aún quedan dos paradas con destino por determinar que, una vez más, medirán la fiabilidad de este equipo al que, desde mi humilde punto de vista, todavía le falta un hervor para considerarse un grande. Ojalá Vitoria o Turín nos doctoren.

domingo, 13 de enero de 2008

La tiranía de las pequeñas decisiones



Jornada 17 ACB: Pamesa 74 - TAU Vitoria 76

Los que hemos tenido la suerte de pasar la tarde-noche en la Fuente de San Luis hemos disfrutado de ba-lon-ces-to (Pepu dixit) en estado puro. Sobre el parqué, el encuentro era de alta voltaje; en las gradas, el público, más cuantioso y entregado que nunca, vibraba con su equipo y bramaba (con distinta voz y un solo corazón, como le gusta al COE) contra el trío arbitral; y en las pausas, los chicos y, sobre todo, las chicas del baile -ya era hora Sr. Roig- eran capaces de mantener la tensión. Todo rezumaba espectáculo. Pero resulta que, además, aquí lo importante es ganar el partido y, desafortunadamente, la victoria ha caído del lado vitoriano. ¿Por qué?

Probablemente, no haya una única respuesta para esa pregunta, sino que siguiendo la teoría de Kahn (y no, no me refiero al portero del Bayern), la cuestión radique en la “tiranía de las pequeñas decisiones”; es decir, en un cúmulo de circunstancias que tomadas una a una, de forma individual, pueden no resultar significativas, pero que aglutinadas son capaces de influir notoriamente en el resultado final. En resumidas cuentas, y como ha dicho Fotis en la rueda de prensa, el partido se ha decidido en los pequeños detalles.

Podría ser mucho más simplista, y apuntar que la clave del partido ha estado en el último tiro fallado por Barac, y que de no haber sido por el error de Stanko, tal vez a estas horas podríamos estar en la tercera o la cuarta prórroga del encuentro; pero la realidad no es ésa, o al menos no es sólo esa. El balón al hierro del joven croata -por otra parte, el salvavidas de Pamesa en el partido de hoy- no ha sido más que el último eslabón de una larga cadena de errores influyentes en el resultado final. ¿Cuáles? Necesitaría 3 o 4 columnas más para desmenuzarlos, pero baste ahora con un ligero apunte sobre los mismos:

1) Apatía inicial. Pamesa ha iniciado el partido desenchufado y le ha concedido al TAU una amplia ventaja (4-15) que luego le ha obligado a un costoso sobreesfuerzo;
2) Decisiones arbitrales. El trío del silbado ha sido excesivamente minimalista en la señalización de las faltas -sobre todo a Pamesa-, posibilitando que los de Spahija visitaran 28 veces -Pamesa sólo 15- la línea de los 4´60;
3) El juego interior. La actitud de Garcés en el partido de hoy (-5 de valoración en menos de 3 minutos disputados), y el rendimiento de Milojevic (-3) y Timinskas (0) son una losa excesiva cuando te enfrentas a un rival de enjundia; Barac -que además no empezó la temporada en la plantilla- no puede ser el mejor y único pívot de referencia de un equipo que aspira a grandes logros;
4) Las rotaciones. Nos guste o no, hoy el equipo ha rendido mejor con Oliver, Urtasun y Claver sobre la pista, siendo innecesarios algunos cambios que parecían responder más a la dictadura del cronómetro o a la cuota de veteranía, que a las verdaderas necesidades del equipo;
5) Alternancia defensiva. Pamesa ha utilizado hoy más alternativas defensivas de las habituales, pero algunas de ellas se han mantenido más tiempo del necesario, cuando ya era evidente que el rival le había cogido el punto a esa determinada defensa zonal y te masacraba desde el triple lateral;
6) Control mental. Un jugador que se retira a mitad del segundo cuarto con tres faltas y un rendimiento, digamos, flojito, no se puede permitir el lujo de provocar una falta técnica al banquillo;
7) Pérdida fatal. Dos jugadores como Oliver y Douglas no pueden regalarle al rival, con empate en el marcador, la penúltima posesión de Pamesa;
8) El escondite. Con jugadores como Williams en la cancha, no debes dejar la responsabilidad del último tiro del partido en manos del jugador más inexperto, aunque haya sido el mejor del partido; el príncipe se convirtió en rana;
9) Etcétera, etcétera, etcétera.

Todo lo anterior no puede significar que Pamesa haya estado mal -que no lo ha estado-, pero sí que en este tipo de partidos hay un cúmulo de cuestiones que controlar si se quiere avanzar en el camino del éxito. Cambiando cualquiera de esas decisiones -elijan la que ustedes quieran-, el resultado podría haber sido otro. Todas y cada una de ellas -y no exclusivamente el último tiro de Barac- han propiciado que, cuando más felices nos las prometíamos tras la victoria en Badalona, el Tau haya asaltado la Fonteta, haciendo jaque mate a las ilusiones de ir al sorteo de Copa como cabezas de serie. No hay que flagelarse; ahora sólo vale arrasar el Martín Carpena y que sean los de Scariolo -¿se imaginan al argentino?- los que piensen en Kahn, la tiranía, y las pequeñas decisiones.


Nota: La foto es de Xavi Soria para nostresport.com