domingo, 11 de abril de 2010

Crónica ACB: Power vence a Bilbao en la previa de Vitoria (83-75)

El Power Electronics Valencia derrotó sin demasiadas complicaciones al Bizkaia Bilbao Basket en un partido que pudo ser el ensayo de una hipotética final de la F4 de la Eurocopa que se disputa el próximo fin de semana en Vitoria.

El Bilbao llegó a Valencia -de la mano de Fotis Katsikaris- con una maravillosa carta de presentación: 8 victorias consecutivas, cifras que le han permitido olvidarse del descenso y pasar a luchar por meter cabeza en los play-off por el título. Sin embargo, la maravillosa labor del técnico griego, que se llevó una gran ovación en la visita a la que fue su casa, fue estéril ayer, al toparse sus hombres, camino del aro rival, con una tupida tela de araña: la defensa del Power maniató al Bilbao, especialmente durante la primera parte del encuentro.

Junto a la excepcional defensa de los hombres que vestían de naranja, la otra clave del encuentro estuvo en la capacidad de unos y otros para hacer frente a las ausencias de sus bases titulares. Mientras Simeón y Marinovic (23 puntos entre ambos) hicieron olvidar a De Colo -que es duda para Vitoria-, la baja de Javi Rodríguez fue mucho más complicada de solucionar para Katsikaris.

Así las cosas, el Power dominó el partido, bajo la batuta de Simeón, desde su mismo inicio, durando la resistencia bilbaína lo que Perovic (24 de valoración) tardó en perforar, una vez tras otra, el aro rival. Cuando al dominio en el juego interior se le añadió el acierto desde el triple (el conjunto local hizo ayer 10/17 desde más allá de 6.25) el partido se rompió sin remisión. Bilbao, que sólo perdía de 3 al final del primer cuarto, se marchó al vestuario con una desventaja de 16 puntos (40-24) tras un parcial 23-10.

El inicio del tercer cuarto fue esperanzador para los visitantes, pero su parcial 0-5 fue un simple espejismo que Claver y sus compañeros se encargaron de borrar. En fases del tercer cuarto la diferencia superó la veintena de puntos. Con tanta facilidad dominaba el conjunto de Spahija que, como tantas otras veces, acabaron por relajarse. La buena labor de Mumbrú, Banic y Seibutis permitió que su equipo rebajara la barrera de los diez puntos a cuatro minutos del final (69-60, min. 36), pero Power controló la fase final del encuentro y venció sin demasiadas complicaciones.

Spahija: “En este vestuario nunca hay euforia”
Neven Spahija celebró con una victoria su partido 100 en ACB, pero ni siquiera eso le hizo relajarse. Así, tras felicitar a su equipo por haber ganado “a un equipo bueno y complicado, que juega un baloncesto controlado”, se quejó de la faceta reboteadora así como de la concentración de sus hombres en la segunda parte, diciendo que “el equipo está bien físicamente y juega fácil, pero los jugadores no pueden elegir cuándo quieren jugar. En Vitoria necesitamos jugar 40 minutos con la misma concentración”. Pese a ello, reconoció que en su vestuario nunca hay euforia.
Katsikaris: “El segundo cuarto fue fatal para nosotros”
Por su parte, el técnico griego del equipo visitante, Fotis Katsikaris, señaló que "creo que el segundo cuarto fue fatal para nosotros, tanto en defensa como en ataque. Ellos lo aprovecharon y nos hicieron mucho daño, los tiros de Marinovic, y la defensa en general. Tuvimos una reacción normal en la segunda parte pero era muy difícil hoy y nos han superado", confesó.
Datos técnicos

Power Electronics Valencia 83 (17+23+19+24): Simeón (6), Rafa Martínez (10), Claver (11), Nielsen (2), Perovic (19) -cinco titular- Lishchuk (3), Kelati (13), Marinovic (17) y Pietrus (2). Sin eliminados

Bizkaia Bilbao Basket 75 (14+10+22+29): Salgado (7), Warren (5), Mumbrú (12), Hervelle (5), Moiso (6) -cinco titular- Seibutis (10), Markota (-), Banic (18), Blums (12) y Vázquez (-). Sin eliminados

Arbitros: Redondo, Jiménez y Castillo.

Incidencias: Partido correspondiente a la vigésimo novena jornada de la Liga ACB disputado en el pabellón de la Fuente de San Luis ante 5.700 espectadores, una de las peores entradas de la Liga.

domingo, 28 de marzo de 2010

Crónica ACB: Power Electronics se desquita ante Unicaja (92-87)

La importantísima victoria frente a un siempre difícil Unicaja y la inesperada derrota de Cajasol en Sevilla frente a Granada provocan que, a falta de 7 jornadas, el Power Electronics esté próximo a garantizarse la 4ª plaza de la ACB y, con ello, la ventaja de campo en la primera ronda de play-offs.

El conjunto local fue el claro dominador de la primera parte del encuentro. Un parcial inicial de 7-0 fue la verdadera declaración de intenciones de lo que quería Power Electronics: marcar la trayectoria del partido; aunque Unicaja consiguió rehacerse hasta ponerse a un solo punto (15-14), el trío De Colo-Claver-Nielsen impuso su ley y llevó a su equipo a dominar claramente el electrónico al final del primer cuarto (22-14). El primer periodo fue rápido, intenso pero con pocas faltas personales y estuvo muy marcado por las constantes pitadas que recibía Saúl Blanco cada vez que recibía la pelota.

El segundo cuarto comenzó con presión defensiva a toda pista por parte del conjunto de Aito, pero sin resultados evidentes. Aunque en jugadas puntuales Gomis consiguió dificultar la subida del balón por parte de los bases locales (Spahija pasó a jugar con dos bases) la distancia no hacía sino crecer. La máxima llegó a ser de 15 puntos (41-26) aunque al descanso se había reducido pírricamente a 13 (49-36). En ese momento Freeland, con 12 puntos, era el máximo anotador del encuentro, mientras en los locales se repartían los honores Kelati y Marinovic con 8 puntos cada uno, y Claver, con 7 y 14 de valoración.

Tras el obligado paso por los vestuarios, un triple de Martínez elevaba la nueva máxima diferencia hasta los 16 puntos (52-36). Pero Aito, confiado en sus posibilidades, volvió a la defensa en toda la pista lo que permitió que su equipo se recuperara. Un parcial 2-11 en minuto y medio metía a los malagueños de nuevo en el encuentro (54-47). El Power se rehizó un poco y estabilizó la diferencia en torno a la decena de puntos, donde se mantuvo en buena parte del cuarto. Unicaja llegó a ponerse a tan solo 5 puntos (65-60) pero Nielsen tiró de galones y, con 10 puntos en el tramo final del cuarto, mantuvo la distancia en 8 puntos al final del cuarto (76-68). El acierto en el triple (5 de 8 en este cuarto) hizo que Unicaja remontara y siguiera (muy) vivo en el partido.

El último período fue de gran tensión. Unicaja se aferraba a un encuentro que había tenido perdido y el conjunto de Spahija sentía, cada vez más, la presión de su rival. Además, el trío arbitral enfurecía al público con las constantes faltas que indicaba en la zona defendida por los taronja. A 5.25 el resultado era 79-76 y el Power sufría lo indecible para anotar una canasta. En casi medio cuarto, el parcial era 2-8. Pero cuando la remontada la tenía casi hecha, a Unicaja le temblaron las piernas. Pese a sus buenas defensas, el conjunto malagueño marró varias acciones ofensivas que resultaron claves para que terminara perdiendo un encuentro en el que nunca fue por delante. Nielsen y Freeland fueron, con 20 puntos cada uno, los máximos anotadores del encuentro. El australiano, además, redondeó su partidazo con 32 puntos de valoración.

Datos técnicos

Fuente de San Luis - 8.200 espectadores.

Power Valencia: 92 (22+27+27+16): De Colo (13), Martínez (5), Claver (9), Nielsen (20) y Perovic (8) -cinco inicial- Marinovic (11), Lishchuk (10), Kelati (14), Pietrus (2), Simeón (0) y Martínez (-)

Unicaja: 87 (14+22+32+19): Cook (16), Blanco (9), Berni Álvarez (13), Jiménez (2), Freeland (20) -cinco inicial- Prinzetis (9), Welsch (2), Archibald (2), Dowdell (13), Gomis (-), Rubio (1). Eliminado Berni Álvarez (min. 37).

Árbitros: Mitjana, Guirao y Pérez Niz

domingo, 28 de febrero de 2010

Crónica ACB: Electronics Valencia vence cómodamente al Fuenla (84-71)

Tampoco el Ayuda en Acción Fuenlabrada fue capaz de quebrar la inmaculada racha de victorias que el Power Electronics Valencia lleva en su feudo de la Fuente de San Luis durante la presente temporada ACB.

De hecho, aunque la diferencia final no sea excesiva, el conjunto madrileño estuvo fuera del encuentro desde el mismo inicio del mismo, viéndose privado de cualquier opción de triunfo en muy pocos minutos. Tal vez, la falta de intensidad, la apatía que mostró el conjunto de Maldonado durante esa fase del encuentro -y que el propio técnico reconoció en sala de prensa-, se debiera a su falta de competición en los últimos quince días, pero lo cierto es que en la primera mitad del partido, el Power fue una apisonadora. Los de Spahija, con una gran defensa de Martínez sobre Fitch, mantuvieron su aro alejado de las acometidas del rival, mientras la tripleta De Colo-Nielsen-Perovic lideraban el inspirado ataque valenciano.

Los primeros quince minutos de encuentro fueron de ensueño para el equipo y los aficionados locales. Tras un par de minutos de tanteo, Power puso en funcionamiento la maquinaria y comenzó a machacar al rival. El 12-4 fue la primera distancia significativa, pero en el minuto 7 el marcador ya era un apabullante 22-7. Al final del primer cuarto (28-13) la diferencia se mantenía en la quincena de puntos.

Pero la sangría no finalizó ahí y el segundo cuarto fue el de la explosión definitiva. Mediado ese período el encuentro estaba finiquitado con un espectacular 46-17. Las caritas de los miembros del banquillo visitante eran para verlas. Al descanso (51-26) la distancia prácticamente se mantenía en idénticas cifras. En ese momento, la valoración de los equipos no dejaba lugar a la duda: los locales puntuaban 66 mientras los visitantes sumaban 10 de valoración. La diferencia era tal, que hasta tres jugadores del conjunto local (Perovic, De Colo y Nielsen) sumaban, individualmente, más puntos de valoración que todo el Fuenlabrada junto. El francés De Colo, con 14 de anotación y 18 de valoración, era el MVP del encuentro.

Los hombres de Maldonado debieron conjurarse en el vestuario para, una vez perdido el encuentro, salvar al menos el honor y, lo cierto es que, liderados por un gladiador del parqué como Salva Guardia, mostraron un espíritu de lucha que les permitió recortar las distancias en la segunda parte. La mejoría del visitante coincidió, además, con la relajación y el cansancio de los locales, provocando que los veinte minutos finales fueran, prácticamente todos ellos, auténticos minutos de la basura.

Ficha Técnica

Fuente de San Luis, 7.500 espectadores

Power Electronics Valencia 84 (28+23+17+16): De Colo (18), Martínez (13), Claver (5), Nielsen (15) y Perovic (14) –cinco inicial- Simeón (2), Marinovic (2), Kelati (6), Pietrus (7), Lishchuk (2) y García (-). Sin eliminados.

Ayuda en acción Fuenlabrada 71 (13+13+26+19): Thomas (3), Fitch (8), Sandes (0), Mainoldi (3) y Batista (10) –cinco inicial- Davis (2), Laviña (3), Colom (8), Burstein (15), Guardia (11), Cortaberría (-) y Tskitishvili (8). Sin eliminados

Árbitros: Pérez Pérez, Peruga y García León.

domingo, 24 de enero de 2010

Victoria épica ante el Barça (60-59)

Un triple de Rafa Martínez sobre la bocina doblega al líder de la ACB

Sólo quedaban 7 décimas de segundo para que el partido expirara y el Power Electronics perdía por 2 puntos (57-59). Eso sí, merced a la lucha y el tesón de Claver, que había peleado hasta la saciedad el rebote del tiro libro fallado intencionalmente por Martínez, la pelota estaba en posesión de los taronja. El público, las 9.000 personas que abarrotaban la Fuente de San Luis, ya no creían en el milagro, sobre todo porque habían visto como su equipo desperdiciaba una clara opción de victoria en el ataque anterior. Se equivocaban. Hubo milagro, y además fue doble.

El primero vino de la mano del entrenador rival, de Xavi Pascual. Con 7 décimas por jugarse y sin que Spahija tuviera la oportunidad de solicitar un tiempo muerto porque había agotado su cupo, todo parecía indicar que el Power no conseguiría sacar nada en claro de esa última posesión. Sin embargo, Pascual, quien según explicó luego veía a su defensa muy desubicada, decidió solicitar tiempo muerto. Entiendo que el error del técnico del Barça fue mayúsculo, ya que permitió a Spahija aleccionar a sus hombres y tirar de pizarra. No obstante, la pizarra es una cosa y el parqué otra, y no basta con 4 rayas de rotulador sobre un plástico blanco para ganar un partido, sino que es necesario que esas ideas, posteriormente, se ejecuten convenientemente. Ah, y suerte, también es necesaria la suerte.

Al volver a la pista Claver se fue a la línea de fondo, recibió la pelota del colegiado y con la mirada y el gesto buscó cerca del aro a Perovic, que había estado inconmensurable a lo largo del encuentro. Sin embargo, el valenciano no lo vio claro y, sin soltar la pelota, rectificó su maniobra. Giró la mirada a su izquierda y vio aparecer, aprovechando el bloqueo de sus compañeros, a Rafa Martínez. El de Santpedor encaró la pelota, fue virando para colocar los pies cara al aro, y tal cual recibió se elevó y lanzó con una parábola increíble. Que la pelota besara la red, la Fonteta estallara de júbilo y Rafa rompiera a llorar, fue todo uno. El milagro se había consumado.

¿Qué pasó hasta entonces? Que el Power Electronics había aburrido al Barça, le había aplicado una dosis de intensidad defensiva tan elevada que no le había permitido jugar cómodamente en casi ninguna fase del encuentro, y había conseguido llegar con opciones al tramo final de un partido que no había gozado de excesiva calidad pero sí de emoción a raudales. La evidente superioridad de las defensas sobre los ataques se evidencia no sólo en el marcador final, sino en los paupérrimos porcentajes de tiros de 2: 34% para los locales y 39% para los visitantes.

En el plano individual hay que destacar, cómo no, a Rafa Martínez, que con 16 puntos y 21 de valoración fue el mejor del encuentro. En los locales, junto al escolta catalán, también merece una mención especial Perovic, con 15 puntos y 15 de valoración, así como la buena labor de los bases del equipo, De Colo y Simeón, que consiguieron frenar a Rubio. Entre los visitantes, el mejor fue Ndong 13 puntos y 17 de valoración, mereciendo también una referencia el retorno de Lakovic tras una prolongada lesión.

Ficha técnica

Power Electronics Valencia 60 (8+17+13+22): Simeón (3), Kelati (6), Claver (8), Nielsen (3) y Lishchuk (2) –quinteto inicial-, Perovic (15), Marinovic (-), García (-), Martínez (16), Pietrus (3) y De Colo (4). Eliminados De Colo y Lishchuk.

Regal FC Barcelona 59 (15+10+17+17): Rubio (5), Navarro (11), Mickeal (8), Lorbek (5) y Ndong (13) –quinteto inicial-, Basile (1), Trias (-), Lakovic (3), Vázquez (4), Morris (5), Sada (0) y Grimau (4). Sin eliminados

Fuente de San Luis 9.000 espectadores

Árbitros: Arteaga, Murgui y Pérez Niz

domingo, 3 de enero de 2010

Power Electronics se pasea ante Gran Canaria (89-72)

El encuentro comenzó cargado de nervios y los primeros minutos fueron un auténtico correcalles. A ambos equipos les costó entrar en el partido, sin que ninguno fuera capaz de mandar en el juego ni en el electrónico. La consecución de sus respectivos objetivos coperos -ser cabeza de serie o estar en Bilbao, respectivamente- pesaban en exceso sobre valencianos y canarios. Con todo, los primeros en despertar, en desperezarse, fueron los locales. Una vez más, la entrada de Simeón contribuyó a que Power Electronics mejorara su nivel. El buen hacer del canterano, que encontró en Lishchuk a su mejor aliado, propició las primeras ventajas en el electrónico (23-17, min. 10).

Pero fue al inicio del segundo cuarto donde se rompió el encuentro. Un parcial 10-0 con Simeón como director de orquesta y Kelati y Lishchuk como solistas elevaba la diferencia hasta los 16 puntos (33-17, min. 13). ¿Se había acabado el encuentro? Pedro Martínez trató de evitarlo recurriendo a una defensa en zona, pero Kelati, con un soberbio triple, le hizo cambiar rápidamente de idea. Así, tras un tiempo muerto, lo intentó con una individual más presionante y Norris dificultando la subida de balón a toda pista. Había que conseguir, como fuera, que Power Electronics no corriera. Pero ni así. La brecha no paraba de crecer (44-24, min. 17) sin que el técnico catalán encontrara la solución para frenar la hemorragia. Sin embargo, con la diferencia estabilizada en torno a los 20 puntos llegó la pájara local. La relajación se hizo presente -sobre todo en De Colo- y varias pérdidas en el último minuto y medio volvían a meter a los canarios en partido (49-37) y en la pelea copera. Spahija y Martínez, por motivos bien distintos, no se lo creían.

Tras el descanso, y no sé si fue por la bronca de Spahija o por la vuelta del trío Simeón, Kelati y Lishchuk, Power Electronics recuperó la cordura. Los tres citados, acompañados de Claver y un inconmesurable Nielsen -Matt ha vuelto- devolvieron la diferencia de 20 puntos al electrónico (62-42, min. 24). El error había sido enmendado. Además, una vez abortada la rebelión previa al descanso, el partido, ahora sí, parecía finiquitado. Quedaba cuarto y medio, quince minutos de juego real, y ni público, ni jugadores ni, sobre todo, el banquillo visitante, parecían creer que aquello pudiera cambiar un ápice. Así las cosas, apatía total hasta el último minuto y, eso sí, Power Electronics asegura, con la derrota de DKV en Santiago, su condición de cabeza de serie en la Copa del Rey, mientras Canarias la verá por TV.

Ficha técnica

Fuente de San Luis, Valencia, 7.500 espectadores

Power Electronics Valencia (23+26+27+13): De Colo (15), Martínez (7), Claver (12), Nielsen (17) y Perovic (6) –quinteto inicial-, Simeón (2), Lishchuk (13), Marinovic (-), García (-), Pietrus (2) y Kelati (15). Sin eliminados.

Gran Canaria 2014 (17+20+14+21): Norris (6), Carroll (5), Moran (5), Augustine (7) y Savané (15) –quinteto inicial-, Fisher (11), Alvarado (-), Bellas (4), Kickert (5), Sanders (4) y McDonald (10). Eliminado Augustine (min. 38).

Árbitros: Bultó, Perea y Soto

miércoles, 30 de diciembre de 2009

Power Electronics sufre pero vence al Murcia (72-67)

Quien pensara que el encuentro de esta noche iba a ser sencillo para Power Electronics andaba muy desencaminado. El CB Murcia ha mejorado sustancialmente desde la llegada de Edu Torres y su juego no es, ni mucho menos, el de un colista de la ACB. Los murcianos han estado en partido durante los 40 minutos y en buena parte de los mismos han dominado el electrónico de forma cómoda. El Power ha tenido que esforzarse al máximo para llevarse una victoria que le afianza en sus opciones de ser cabeza de serie en una Copa del Rey para la que ya está sobradamente clasificado.

El partido comenzó igualado pero, merced al buen hacer de De Colo y Nielsen, con ligeras ventajas locales; por su parte, los murcianos, liderados por Scepanovic, no perdían comba y gracias a su acierto desde más allá de 6.25 fueron capaces de pasar a dominar el electrónico en los últimos minutos del primer cuarto. Con 13-19 (min. 7) Spahija se veía obligado a solicitar tiempo muerto. Las indicaciones del técnico fueron efectivas y la reacción del conjunto local, más sólido en defensa con la presencia de Lischuk, no se hizo esperar. Pese a ello, un postrero triple de Vujanic sobre la bocina dejaba el marcador en 20-24.

En el inicio del segundo cuarto se comenzaba evidenciar que Murcia no tenía complejo alguno y que, tras la llegada de Edu Torres, ya no era el equipo melindroso y facilón de las primeras jornadas. El lanzamiento exterior daba buenos rendimientos a los visitantes y gracias a un triple de Powell se fijaba la máxima distancia del partido hasta el momento (23-32, min. 13). Power Valencia no encontraba fluidez en su juego. Su dificultad en el rebote defensivo le impedía contraatacar y en estático sólo vivía de acciones asiladas y puntuales. Así las cosas, la diferencia se ensanchó hasta los 10 puntos (30-40, min. 17), quedando en 7 (36-43) al final del cuarto. A estas alturas, Murcia llevaba anotados 9 triples con un 56% de acierto.

El retorno del vestuario no auguraba buenas sensaciones para Valencia: un parcial 0-4 elevaba la distancia a una máxima de 11 y hacia aflorar los nervios de todos los presentes en la Fuente de San Luis. Sin embargo, la entrada en pista de Simeón y la casta y el orgullo de jugadores como Martínez, Claver o Nielsen hizo que los locales, poco a poco, y no sin sufrimiento, fueron acortando distancias. Un parcial 10-0 ponía el encuentro en un pañuelo (46-47, min. 26). Además, el público, en apoyo de su equipo y en contra del trío arbitral se convertía en el sexto jugador taronja. Pero los murcianos, otra vez desde el triple, dieron un nuevo tironcito, y un parcial 2-8 volvía a estirar la distancia hasta los 7 puntos (48-55, min. 27). Con Simeón -se sentó con 56-57- el equipo jugaba mejor y, sobre todo, encontraba opciones interiores con Perovic. Una antideportiva sobre el serbio, que convirtió los dos tiros libres a falta de 26 segundos, colocaba a los locales por delante (58-57) muchos minutos después.

En el último periodo han llegado los nervios. Durante los primeros tres minutos el parcial era 2-0, haciéndose palpable el temblor de muñecas. Sólo Claver, a base de penetraciones y asistencias mantenía la calma. Hasta 5 minutos (64-57 por entonces) tardó Murcia en anotar sus primeros puntos que, como no, provinieron de un triple que, en esta ocasión, anotó Moss. Los visitantes siguieron poniéndole empeño pero no fue suficiente. La victoria, muy trabajada, ya estaba en la butxaca del Power.

Ficha técnica
Fuente de San Luis, Valencia, 6.800 espectadores

Power Electronics Valencia 72 (20+16+22+14): De Colo (14), Martínez (9), Claver (12), Nielsen (9) y Perovic (9) –quinteto inicial-, Simeón (0), Lishchuk (4), Marinovic (4), García (-), Pietrus (4) y Kelati (7). Eliminado Lishchuk

CB Murcia 67 (24+19+14+10): Delininkaitis (5), Robles (9), Moss (6), Prestes (2) y Scepanovic (7) –quinteto inicial-, Marco (-), Sánchez (-), Faverani (11), García (0), Vujanic (18), Powell (7) y Moncasi (2). Eliminados Moss, Faverani y Prestes.

Árbitros: Mitjana, Jiménez y García León

domingo, 20 de diciembre de 2009

Sonrojante derrota de Power Electronics en Sevilla (82-53)

Lo de ayer en Sevilla no tiene explicación. Al menos, yo no se la encuentro. Es verdad que cualquier conjunto ACB puede ganarte en su cancha, pero no lo es menos que no puede perderse de la forma que ayer lo hizo Power Electronics Valencia. La derrota fue sencillamente humillante, sonrojante, alucinante. Los valencianos hicieron números peores que los de cualquier equipo de patio de colegio: en 40 minutos anotaron 53 puntos; hicieron un 33 % de tiros de 2 y un 23% de tiros de tres; acumularon 29 pérdidas de balón; su valoración de conjunto fue de 36 puntos;… y todo eso teniendo en cuenta que maquillaron las estadísticas en los últimos minutos ¡Este no es mi equipo, que me lo han cambiado!

Sin duda, la derrota en Sevilla ha sido la peor pesadilla de la temporada. Caer como visitante ante el Real Madrid, el Regal Barça o el Unicaja puede estar dentro de las previsiones, sobre todo si lo haces con dignidad; perder en Sevilla, en según qué circunstancias, puede ser hasta aceptable; pero hacerlo por 29 puntos de diferencia es injustificable. Esperemos que esta derrota sea anecdótica, igual que lo fue la de la fase previa de la Eurocup en Bélgica, y que la falta de tensión y concentración que hoy ha mostrado el equipo sea pasajera.

Y sin embargo, el encuentro comenzó bien. Durante los primeros minutos parecía que los valencianos iban a dominarlo y, de hecho, mandaban 6-13 en el minuto 7. Pero ahí llegó la pájara, bueno, la primera de las pájaras. Un parcial 22-1 hizo que mediado el segundo cuarto el Cajasol doblara a Valencia en el marcador (28-14). Quedaba mucho partido y en ese momento todavía se confiaba en la reacción. De hecho, se produjo, y un parcial 4-12 volvía a meter a los taronja en partido (32-26, min. 22). Pero ahí se acabó lo que se daba. El siguiente estirón de los locales ya no obtuvo reacción alguna y la diferencia, paulatinamente, fue creciendo hasta que al comienzo del último cuarto el marcador reflejaba un esclarecedor 67-35. Power Electronics, absolutamente roto y desquiciado, deambulaba por la cancha del San Pablo.

En el plano individual, sólo Perovic y Claver rindieron a un nivel aceptable, mientras Martínez, todo corazón, fue de los pocos que aguantó el tirón hasta el final. En el lado oscuro destacan De Colo, Marinovic y Lischuk que hicieron un partido lamentable y acabaron puntuando en negativo. Entre los locales hay que destacar el papel de Calloway y Kirksay, cabecillas del cortocircuito que ha sufrido Electronics Valencia.

El baloncesto no para en Navidad

A diferencia de lo que sucede en otros deportes, los jugadores de la ACB no tienen vacaciones de invierno sino que, más bien al contrario, da inicio un periodo navideño cargado de encuentros. Así, el Power Electronics afrontará hasta la noche mágica de Reyes un total de cuatro encuentros, tres de la competición doméstica y uno de la Eurocup, en los que sería deseable que mejorara de forma sensible la imagen ofrecida hoy. La serie comenzará el próximo domingo 27 en Bilbao, para seguir el martes 29 -en casa- ante el Murcia y continuar el domingo 3, de nuevo en la Fonteta, ante el Gran Canaria; el ciclo finalizará recibiendo el 5 de enero, en la penúltima jornada de la primera fase de la Eurocup, al conjunto serbio del Hemofarm.

domingo, 13 de diciembre de 2009

Festival de triples de Electronics Valencia para vencer al Manresa (92-74)

El Power Electronics Valencia ha dado un paso de gigante en su camino hacia la clasificación para la Copa del Rey tras derrotar al Suzuki Manresa en un partido que, tras comenzar con ventaja visitante, se remontó gracias a la defensa, a un espectacular 15/25 en lanzamientos triples, y a una nada desdeñable cifra de 22 asistencias.

El encuentro comenzó con el conjunto local un tanto desubicado. Las secuelas del síndrome de Moscú (el que afectó a los jugadores taronja en el tercer cuarto del duelo del pasado martes), todavía se dejaron notar, y únicamente Víctor Claver fue capaz de mantener en liza a un equipo que perdía excesivos balones, erraba sus lanzamientos de media y larga distancia y, además, concedía segundas y terceras opciones de tiro al conjunto catalán. De hecho, el equipo visitante dominó gran parte del primer acto gracias a la dirección de San Miguel y los puntos de Montáñez y Gladyr, llegando al final del primer cuarto con un resultado de 13-18.

La reacción de los de Spahija vino de la mano de Marinovic y Lishchuk. Al dominio en la zona del segundo se unió el acierto en el lanzamiento exterior del primero y, merced a cuatro triples consecutivos del perímetro local, se pasó, con un parcial 14-2, del 19-26 al 33-28. Al descanso se llegó con empate a 36.

Tras el paso por los vestuarios se inició el despegue local. El primero en disparar fue Rafa Martínez, quien con dos triples llevó a su equipo al 54-46 (min. 26). La tendencia no cambió un ápice, y una gran defensa del Power Electronics, unida a su acierto anotador, hizo que la ventaja se estirar hasta los 14 puntos al final del tercer acto (64-50). Manresa era incapaz de frenar el vendaval de los locales.

En el comienzo del último cuarto, 2 triples de De Colo pusieron el 71-52 en el minuto 33, y otros dos triples de Kelati avanzaron hacia un 78-57 que ya se antojaba definitivo. El tramo final del encuentro no deparó excesivas novedades, más allá de la entrada en cancha de Iván García, situación harto inusual en los tiempos que corren; el joven jugador todavía tuvo tiempo de anotar un triple, el decimoquinto de su equipo, sobre la última bocina del encuentro.


Ficha técnica

Power Electronics Valencia: 92 (13+23+28+28): De Colo (6), Rafa Martínez (15), Perovic (7), Claver (14), Nielsen (7) - cinco titular - Marinovic (15), Lischuk (11), Pietrus (8), Kelati (6), Iván García (3) y Arnau (-).

Suzuki Manresa: 74 (18+18+14+24): San Miguel (14), Montañez (16), Gladyr (10), Alzamora (2), Nivins (6) - cinco titular - Ivanov (6), Grimau (3), Cusworth (7), López (5) Toledo (5) y Llorca (0).

Árbitros: Amorós, Monserrat y Zafra. Eliminaron por faltas personales al visitante Ahmad Nivins (m.37).

Incidencias: partido correspondiente a la duodécima jornada de la Liga ACB disputado en el pabellón de la Fuente de San Luis ante 7.500 espectadores.

domingo, 1 de noviembre de 2009

Valencia Basket desarma al Caja Laboral (81-74)

Contra pronóstico, sobre todo dadas las ausencias de Marinovic y el ya defenestrado Marshall, Valencia Basket se ha impuesto brillantemente a un Caja Laboral invicto hasta la fecha. El encuentro ha sido apasionante, de los que crean afición y, resultado al margen, ha resultado un verdadero espectáculo, con buen juego en muchas fases, y emoción casi siempre.

El partido comenzó eléctrico, vibrante, con el Valencia Basket maniatando el ataque vasco (con Pietrus y Claver sobre San Emeterio y Teletovic, respectivamente) y con el público local empujando a su equipo que, durante ese tramo de encuentro, gestionaba razonablemente sus ataques estáticos. Ello, unido al acierto anotador de Rafa Martínez (9 puntos en 9 minutos) propició que los locales, poco a poco, rompieran la igualdad inicial (10-10, min.5) y fueran distanciándose en el marcador. Sin embargo, a falta de pocos segundos para finalizar el cuarto, cuando el electrónico reflejaba la máxima diferencia para los de Spahija (21-14), una rigurosa antideportiva señalizada a Nielsen sobre San Emeterio propició que los hombres de Ivanovic recortaran hasta el 21-18 de final de cuarto.

El inicio del segundo periodo fue bien distinto. Los locales, todavía aturdidos por el tramo final del cuarto anterior, tenían muchas más dificultades en sus posesiones de ataque (acumularon 5 pérdidas en este cuarto), mientras que Caja Laboral, sobre todo gracias a la incorporación de Oleson, veía el aro taronja con mayor facilidad. Un parcial 6-16 entre el final de un cuarto y la mitad del siguiente, había provocado que pasáramos del 21-14 al 27-30 (min. 16). El tiempo muerto solicitado por Spahija no consiguió mejorar en exceso el ataque de los suyos -que sólo tiraban de casta e individualides-, pero sí, al menos, frenar la ofensiva visitante. Los últimos minutos fueron de igualdad y pocos puntos, y Baskonia se marchó al vestuario con una exigua ventaja (34-36). En ese momento, Martínez con 13 puntos, y Teletovic y Splitter, con 7 por cabeza, eran los máximos anotadores del encuentro.

Tras el descanso, después de varios minutos de tanteo, llegó el “toma y daca”. Vaya espectáculo. Los valencianos tomaron la iniciativa y fueron los primeros en disparar, pero los certeros triples de Martínez y De Colo obtuvieron mortífera respuesta de la mano English, quien con 8 puntos en minuto y medio, puso la máxima ventaja para los visitantes (42-48, min. 35). Un tiempo muerto solicitado por Valencia Basket enfrió los ánimos, pero sólo hasta que Martínez volvió a coger su fusil (19 puntos hasta entonces) y Ribas -mucho tiempo sentado por faltas personales- se vio obligado a responderle. Los locales, liderados por De Colo, comenzaron a recortar, y Perovic, a minuto y medio para finalizar el cuarto, empataba a 57. Este frenético tercer cuarto finalizaba, tras canastas de Barac y Nielsen, con un incierto empate a 59. La Fuente de San Luis vibraba con su equipo.

El último y decisivo periodo comenzó con la pólvora mojada. Durante casi dos minutos no se movió el electrónico, siendo Splitter el encargado de romper el equilibrio. Tal vez los nervios por la igualdad provocaron que el frenesí anotador del cuarto anterior se transformara ahora en aguda sequía. En 5 minutos el parcial era 4-4 (63-63). Una dudosa falta de ataque señalada a Lishchuk desató la furia de la afición local, que ya se había quejado amargamente de varias decisiones arbitrales. En la jugada siguiente, Hierrezuelo se encargó de compensar con una más que rigurosa falta en el bloqueo, y a partir de ahí el encuentro cambió. Quedaban 4.15 cuando De Colo volvía a adelantar a los locales (65-63) y llegó la locura. Simeón y De Colo dirigían con mano firme al Valencia y Lishchuk -que hoy sí ha controlado sus faltas- peleaba como un jabato bajo los tableros e incluso se permitía anotar un triple que lanzaba a su equipo en el electrónico (71-65 min. 38). A falta de 1.21 una falta sobre Claver eliminaba a Splitter (19 puntos) y el tiro libre anotado por el valenciano ponía el 74-67. De ahí al final el encuentro fue largo, con muchas faltas, tiempos muertos e interrupciones, pero Ivanovic no fue capaz de voltear un resultado que hizo reverdecer viejos laureles en una Fuente de San Luis que ha renovado su ilusión cuando menos se esperaba. Si como dice Aitor Pilán en el diario As Kelati está al llegar, que siga la fiesta!

Ficha técnica

Fuente de San Luis (Valencia). 8.000 espectadores

Valencia Basket (81): Perovic (6), Claver (8), Martínez (23), Pietrus (4) y De Colo (19) -quinteto inicial-, Simeón (5), Lishchuk (9), Avramov (0), Shengelia (-) y Nielsen (7).

Caja Laboral (74): Ribas (6), Teletovic (7), San Emeterio (6), Splitter (19) y English (12) -quinteto inicial-, Micov (0), Lofton (-), Huertas (4), Eliyahu (6), Oleson (6) y Barac (8).

Árbitros: Herrezuelo, Araña y Sacristán

Declaraciones Spahija



Declaraciones Ivanovic

jueves, 29 de octubre de 2009

El Valencia Basket 2009-2010

La 2009-2010 no es una temporada más para el baloncesto valenciano de élite. De alguna forma, la salida de Juan Roig y de Pamesa de la primera línea de fuego ha provocado, prácticamente, la necesidad de refundar un club que, si no es capaz de generar a corto plazo nuevos e importantes ingresos -en este momento carece de patrocinador principal-, está llamado a sufrir para mantener su posición entre la clase noble de nuestro baloncesto.

- La plantilla

La primera consecuencia de todo ello ha sido la necesidad de abaratar los costes fijos de plantilla. Ello no quiere decir que Valencia Basket no haya hecho fichajes, sino que, en la medida de lo posible, ha prescindido de jugadores contrastados como Oliver, Williams, Kuqo o Miralles -que en muchos casos no justificaban sus salarios- para apostar por nuevos valores o, incluso, por jugadores de segundo nivel pero, eso sí, más baratos.

De entre los hombres que se mantienen de la temporada pasada, hay 3 (Víctor Claver, Matt Nielsen y Rafa Martínez) sobre los que debe asentarse el proyecto valenciano. Víctor, tras su experiencia con la selección tiene que explotar de una vez por todas y liderar un proyecto que, más que nunca, le necesita. Rafa debe recuperar la regularidad anotadora que mostraba en Manresa y que en Valencia sólo ha mostrado a ráfagas. Y Mattt debe ser el hombre cabal y trabajador que ponga orden en los aledaños del aro, tal y como demostró desde su llegada a mitad de la temporada pasada.

Junto a ellos, el más rutilante de los nuevos fichajes, el francés Nando de Colo, completa un póker de ases que debe ser garantía suficiente para poder pelear con los equipos del segundo escalón de la ACB, dando por sentado que Barcelona y Madrid parecen jugar otra Liga. De Colo tiene una visión y velocidad de juego que resulta ideal para la dinámica de defensa y contraataque que parece querer implantar Spahija esta temporada.

El quinteto (con De Colo en la posición de base, Martínez en la de escolta, Claver en la de alero y Nielsen en el pívot) debe completarse con un center que, en buena lógica, debería ser Kosta Perovic. El serbio, con sus 2.17 de estatura, sus 24 años y la experiencia que le ha otorgado ser plata con su selección en el reciente Eurobasket de Polonia está llamado a destacar en una posición en la que, sin embargo y por el momento, está pasando desapercibido. No parece que Kosta tenga la suficiente confianza en sí mismo –ni que Spahija se la brinde- como para convertirse en el jugador que sus condiciones hacen prever que puede llegar a ser.

Pero si el presumible quinteto inicial es más que destacable y ofrece sobradas garantías, la segunda unidad es sensiblemente más débil. Marko Marinovic es un hombre de experiencia pero de calidad muy inferior a la de su compañero De Colo; Florent Pietrus, que aporta tensión defensiva y potencia reboteadora no es comparable a Claver o Nielsen; Serhiy Lishchuk, que quizás sea el único que podría ser titular en lugar de Perovic, tiene una inusitada facilidad para cometer faltas personales; y Rawle Marshall, que es un buen tirador y penetrador, no tiene la fuerza defensiva que presenta Martínez.

La plantilla, aunque presenta once jugadores, prácticamente se agota en los nueve citados. José Simeón e Iván García, aunque me sepa mal decirlo, parece que únicamente están en la plantilla porque cumplen dos condiciones fundamentales: son económicos y contribuyen a satisfacer el imprescindible cupo de jugadores españoles. Esto puede afirmarse sobre todo de García, pues si bien Simeón tiene únicamente 18 años y procede de la cantera valenciana, lo que hace que todavía esté por descubrir su futuro, García, con 23 años, ha sido fichado como hombre-cupo. Me gustaría equivocarme, pero será difícil ver a cualquiera de ambos sobre el parqué esta temporada, más allá de algún minuto intrascendente.

- Spahija y su estilo de juego

Al frente del equipo sigue Neven Spahija, que llegó a Valencia al poco de iniciarse la pasada campaña, sin conseguir que su equipo enderezara, ni en juego ni en resultados, el aceptable pero insuficiente rendimiento ofrecido por Fotsis Katsikaris.

El croata esperaba poder confeccionar una plantilla a su gusto y ofrecer un salto de calidad en la presente edición de la liga ACB, pero los recortes presupuestarios le han puesto freno a sus pretensiones. Así, Neven, que sigue acompañado por Chechu Mulero y Pere Romero, tiene un equipo que, sobre el papel, cuenta con menor experiencia y calidad que el de la temporada pasada, aunque, eso sí, con jugadores jóvenes y hambrientos y menos figuras acomodadas.

Para imponer sus teorías baloncestísticas, en las que la condición física tiene un papel fundamental, ha recuperado como preparador físico a Pedro Cotolí, quien tras varios tres años en Valencia, había salido con la llegada de Katsikaris.

Por lo que puede verse, Spahija pretende basar su juego de esta temporada en una defensa intensa, con gran presión sobre las líneas de pase y fuerza en el rebote, lo que debe provocar robos de balón y posibilitar velocidad en la transición y contraataques, papel en el que De Colo va a resultar fundamental. Los problemas llegan cuando Valencia Basket no puede correr y debe atacar en estático, faceta en la que se cortocircuita con excesiva facilidad.

- Sus opciones

Sin ánimo de jugar a adivino, y dando por sentado que Barcelona y Madrid están por encima del resto de equipos ACB, entiendo que Valencia Basket se debe situar en la parte media-baja de un segundo escalón en el que podríamos incluir a conjuntos como Caja Laboral, DKV, Unicaja, Fuenlabrada o Gran Canaria. Es decir, que las pretensiones de los valencianos deben ser jugar la Copa del Rey y alcanzar los play-offs por el título, sin que se les pueda exigir -así lo creo yo- superar los cuartos de final de ninguna de ambas competiciones. Lo cierto, es que se trata de los mismos resultados que se obtuvieron en las campañas precedentes, pero la diferencia fundamental radica en que, entonces, ése era el mínimo exigible, mientras ahora parece difícil que se pueda pensar en superar esa cota.

Es año de renovación y de transición, esperamos que ya no hacia un futuro mejor sino, simplemente, hacia un futuro. Con que haya un futuro, nos daríamos por satisfechos.