viernes, 28 de diciembre de 2007

No es lo mismo


Jornada 14 ACB: Pamesa 73 - Murcia 67

Aunque muchos no pensarán como yo -el primero, Fotis- el partido de hoy no lo ha ganado Pamesa, lo ha perdido Murcia. Es cierto que, a efectos prácticos, la sutil diferencia puede parecer una nimiedad, pero yo no lo veo así; para mí es diferente que tu equipo gane haciendo bien las cosas, o que, haciéndolas mal, los errores del rival te lleven a la victoria. No es lo mismo. Y hoy, desde mi humilde punto de vista, ha sucedido lo segundo.

Las huestes de Hussein han llevado a cabo, desde los albores del encuentro, el juego que querían: un baloncesto físico y con constantes cambios defensivos que ha incomodado y desorientado a Pamesa, cuyo ataque nunca ha sido fluido. De hecho, Garcés -que fue titular, jugó 7 minutos y no apareció más- se ha ido de vacío; Douglas -4 paupérrimos puntos en 30 minutos-, no anotó hasta el tercer cuarto; Williams se fue al descanso con 2 puntos en su haber; y podría seguir poniendo ejemplos.

Así las cosas, los de casa han estado durante muchos minutos a merced del rival, que pudo haber abierto brecha e incluso haber sentenciado a Pamesa en la primera parte. ¿Por qué no lo hizo? Porque le faltó una cosa: acierto en el lanzamiento. Es evidente que Pamesa suele defender bien, y que dicha falta de acierto podría atribuirse a sus propios méritos defensivos, pero ésa no ha sido la clave. Polaris World ha sido capaz de crear jugadas que posibilitaran a sus hombres tiros cómodos, librados, y que, sin embargo, no han encontrado recompensa. Y eso no es mérito del defensor, sino demérito del atacante. Lo que estoy contando no se refleja en las estadísticas (5 de 25 en triples), donde el tiro fallado lo es, independientemente de si se hizo con cuatro manos encima o sin oposición alguna, pero les aseguro que fue como lo relato.

Sin embargo, Pamesa sí encontró el acierto cuando más lo necesitaba. Fue, como no, una vez más Williams -17 puntos en la segunda parte- quien tiró de galones, y bien escoltado por la sangre fría de Oliver y la electricidad de Claver, sacó al equipo del atolladero y le llevó a su novena victoria. Supongo que el acierto en el tiro, el talento, al igual que el gol en el fútbol, se paga, y parece que Pamesa tenía más raciones que Murcia; pero no olvidemos que otros -y así nos ha ido contra ellos- tienen buffet libre de talento.

En resumen, nueva victoria -otra más en casa-, y la Copa a un solo paso, pero, desde mi perspectiva, transitando por el erróneo camino de las individualidades. Es verdad que toda piedra hace pared, que lo importante es la victoria, y que todo suma a la hora de llegar al objetivo, pero deberíamos plantearnos si el objetivo es estar en Vitoria, o hacer algo grande una vez allí. Y si lo primero parece estar al alcance, lo segundo no tanto. Y es que, como dice la canción, no es lo mismo ser que estar, no es lo mismo estar que quedarse, ¡que va!, tampoco quedarse es igual que parar, no es lo mismo.

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